Juan Antonio Martínez. Pepe Carcelén, Chendo, Karanka, Verdugo, Rexach, Toni Grande, Luna Eslava, Jesús Calderón, Jesús Paredes. Unos les sonarán más y otros menos pero todos han destacado por ser el segundo o ayudante de algún entrenador. Del titular del banquillo, del que manda y al que le pagan el taco gordo. Algunos de ellos han tenido la oportunidad de dar el salto y el problema solía ser que no había red y se la pegaban gorda. Al que no me crea que mire a Karanka en un equipazo de segunda inglesa y, por si alguien lo dice, Mourinho era traductor no segundo. O Rexach que de segundo del mítico Cruyff se encontró dirigiendo a todo un Barcelona para caerse con todo el equipo. Y en Carles tenemos una comparación a ritmo de 3x4 de pasodoble viñero de Cárdenas y Peñalver con lo que está pasando en Córdoba con algunos capataces que de ser segundos van a debutar en un equipo de los de fase final de la Champions Liga.
Me han dicho que el amarillo está maldito pa´los artistas y para alguno que le sentó mal mi articulillo de la segunda línea. Supongo que saben quien es el capataz que tanto se ha angustiado conmigo y no iba solo por él, pero ya que se cree el centro de atención le voy a dedicar una reflexión gadirita y sensible como las de Tino. No se enfade buen hombre que seguro que es un gran capataz y lleva una legión de costaleros mejor que aquel mítico grupo que llevaba Enrique Villegas (de momento la legión de amigos ya ha demostrado tenerla) y es como Bienvenido a Tino, un genio. Y seguro que usted también lleva un segundo de calidad, un Ángel Subiela que con su experiencia gane premios. Pero, de momento, ha sido segundo, y eso no es menospreciar a nadie, porque ser segundo, como todos esos entrenadores, es para sentirse orgulloso, sobre todo cuando del primero se puede aprender y mucho. Sólo tenga en cuenta, y la historia así lo dice, que ser entrenador es más difícil. Espero, de todo corazón, que no le pase como a Rexach.
Recordatorio Enfoque: Capataces de segunda línea