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martes, 10 de febrero de 2015

Enfoque: Cuando te acusan de cambio de criterio musical


Blas Jesús Muñoz. Durante los últimos meses hemos asistido a numerosos cambios en el apartado musical de diversas cofradías. Cambios, que como ya hemos dado cuenta en Gente de Paz, cambiarán la fisionomía del pentagrama de la próxima Semana Santa.

Nombres que se estrenan en varias hermandades como los de Tubamirum, AMUECI, Pilas, Rosario de Linares, Elevación, Sagrada Cena, Sol, Santa Marta, Rosario de arriate, Santo Tomás de Villanueva... Así como nombres que desaparecerán de los estadillos o aparecerán en otro lugar, como los de Consolación, Despojado, Caliope, Coronación, Redención, etc.

Algunas de esas modificaciones implican un cambio en el género musical (de agrupación a cornetas), optando, por regla general, por el que impera en la actualidad. A priori, no resulta ni mejor ni peor, si se tiene presente que -de cara a un análisis- se necesitan todos los datos para valorar en su totalidad una decisión, así como reconociendo que el factor "gusto" es un compenente adherido a estos asuntos.

Para uno, que es un romántico o un idealista (como prefieran), no habría mayor inconveniente en lo expuesto, de no ser porque diversos factores -escritos y leídos- del pasado volverán como el agua distinta que mueve un molino. Así, mientras en este tiempo nadie ha alzado la voz ante el cambio de estilo de dos hermandades, hace relativamente poco tiempo, cuando lo hizo otra -que ahora vuelve a su antiguo fuero-, prácticamente, se clamó al cielo.

La cofradía en cuestión cambió de agrupación a cornetas y ahora vuelve con su propia agrupación. Lejos de la divergencia por el criterio usado, se clamó a los vientos del norte a cuenta de la agrupación que se dejaba de lado. La misma, que en apenas un verano, ha sido reemplazada en otra cofradía y, sin embargo, nadie ha alzado la voz, tratándose de la misma formación y de un cambio similar. Surgen numerosas incógnitas en torno a los motivos de este silencio y del anterior grito. Quienes elevaron su voz en el pasado tienen la palabra.










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