Blas Jesús Muñoz. La servita Hermandad de los Dolores sigue llevando a cabo durante esta Cuaresma una ingente e interesante labor de recuperación patrimonial. Así, unido a la restauración de la peana de la que ya les informamos en Gente de Paz, la corporación del Viernes Santo ha restaurado un juego de candelabros y cuatro angelitos.
Como señala la hermandad en su sitio web "el juego de candelabros consiste en dos grandes de cinco puntos de luz cada uno, realizados en metal plateado y dorado, que van situados en los extremos delanteros de la peana de la Virgen de los Dolores. Además, se completan con cuatro brazos realizados en plata de ley que se colocarán en el frontal de la misma".
"Aunque no se conserva en la hermandad documentación específica sobre estos candelabros, por lo que se puede suponer que fueran una donación específica, ya figuran en las primeras fotografías del paso de Nuestra Señora de los Dolores, datadas en la década de los 80 del siglo XIX. Desde ese momento han figurado en todas las salidas procesionales y se caracterízan por sus inconfundibles tulipas".
Los candelabros han sido restaurados por una empresa especializada de Córdoba, Herpoplat. Y las tareas de recuperación patrimonial se completan con cuatro de los angelitos que decoran la peana procesional de 1779. Los mismos correspondieron a la autoría de Francisco Arellano.
Con estas recuperaciones llevadas a cabo por la cofradía de San Jacinto, recuperará una silueta característica de Nuestra Señora en la calle que se mantuvo desde el siglo XIX hasta hace aproximadamente unas tres décadas.
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