Me planto frente a un papel en blanco y muy pocas ideas en la cabeza (sólo hay una que ronda mi mente) para escribir el Sendero de Sueños de esta semana.
Pensando y pensando he llegado a hacerme una pregunta: ¿por qué me gusta la Semana Santa? Si al fin y al cabo... Yo, tenía muy clara mi respuesta, pero quería saber qué pensaba más gente sobre esta fiesta.
Pregunté a mis compañeros del colegio y muchos me dijeron que era una semana desconectada de niños, de horarios, de ciertas normas. Otros me afirmaron que lo que más le gusta es el cambio que da la programación televisiva, pues dejan de emitir realities y cierto programas similares, en favor de películas. Otros tantos me dijeron que era el primer baño en la playa de la temporada, ¡todo un lujo!
Como veis hay de todo, como en botica. Para mí, sin embargo, es una fecha donde recordar a muchos de los que ya se fueron y gozan de la Divina y majestuosa compañía de Jesús y su Bendita Madre. Una fecha donde compartir vivencias también con los más pequeños de la casa.
Es una semana donde fomento aún más el nosotros que el yo. Una semana donde mis sentidos se agudizan para que todo profundice en mi ser más que nunca y me impregne de las costumbres de mi tierra.
Es una semana donde me adentro en el mismo corazón de mi ciudad. Esa que me vio crecer y me vio enamorarme de ella sin condiciones. Una semana, donde nada es mío o tuyo, sino nuestro. Una semana donde Jesús sale a nuestro encuentro y lo podemos encontrar en cualquier rincón, a cualquier hora.
Una semana donde compartir con los tuyos y hacer aún más grande este sentimiento de fraternidad. Una semana para reír juntos, llorar juntos, cansarnos juntos, darnos ánimos mutuamente...
Una semana en la que cambia hasta nuestra forma de ver la vida...
Raquel Medina
Recordatorio Sendero de Sueños: Oración en Cuaresma
