Guillermo Rodríguez. De ser cierto se trataría de un episodio lamentable que sumar a una triste relación de desencuentros entre ciertos grupos de almonteños y determinadas hermandades a lo largo de la historia. Episodios que se guardan en algún rincón del olvido y que no hacen sino dañar a una devoción que es universal por más que no se discuta los derechos del pueblo de Almonte. En la memoria quedan sucesos que afectaron a hermandades como Coria o la Puebla del Río hace ya décadas y que permanecen latentes en la memoria colectiva de rocieros de otras generaciones.
Según apunta El Correo de Andalucía en una información que firma Carmen Prieto, el Simpecado de Hinojos, que representa a la propia Virgen, no lo olvidemos quedó "Arrugado, doblada la plancha metálica que soporta la estructura y con los borlones deshilachados", "debido a la «agresión» de un «grupo reducido de almonteños» que quiso utilizar a la Reina de las Marismas en una disputa por motivos políticos en torno a la marisma y el cuidado de las yeguas criadas en Doñana"
Un suceso que al parecer podría haberse producido a la llegada de la Virgen ante el Simpecado y tras el rezo de la Salve y que los responsables de la hermandad hinojera podrá en conocimiento inmediato de la Matriz de Almonte para aclarar los hechos y llegar hasta las últimas consecuencias en el momento en que sean identificados los responsables.
Cabe recordar que precisamente este año, la hermandad de Hinojos vio como la Matriz modificaba su orden en la procesión recuperando su lugar tradicional para "garantizar la seguridad y facilitar la llegada del paso de la Virgen". Hasta el momento la Hermandad Matriz ha indicado "desconocer lo ocurrido". El Correo de Andalucía ha acompañado la información con un vídeo que, si bien muestra las dificultades habituales con la procesión se desenvuelve a esas horas de la madrugada, no se lega a preciar si existe o no la agresión. Sea como fuere el tiempo arrojará luz sobre lo ocurrido.
Recordatorio La Crónica: En brazos de la Madre de Dios
