Blas Jesús Muñoz. Hay imágenes que sorprenden al devoto, desde el primer
instante. Lo enamoran, lo prendan o lo subliman, llámenlo como
prefieran, pero es innegable que determinadas tallas irradian
sacralidad, incluso, ante la mirada del neófito o del profano. Caso
innegable de las tres imágenes marianas de las que hoy les hablamos.
Las
tres (Nuestra Señora de la Salud, María Santísima de la Caridad y
Nuestra Señora de la Presentación) salieron de las gubias del mismo
imaginero, Miguel Ángel González Jurado, toda vez que fueron realizadas
en la primera etapa de su ya dilatada trayectoria. A ello hay que sumar
otra curiosidad, basada en que probablemente las tres procesionen en la
misma jornada de la Semana Santa.
Desde que
fuera bendecida, a principios de la década de los noventa, María
Santísima de la Caridad procesionaba en solitario en la jornada del
Martes Santo. La reciente incorporación a la Semana Mayor de la
Hermandad Universitaria en dicho día ha propiciado que Caridad y
Presentación coincidan, hasta el punto que sus itinerarios son bastante
similares en un tramo considerable de sus recorridos, a causa de la
cercanía de sus sede canónicas (San Andrés y Juramento de San Rafael).
A
esta brillante expectativa falta por sumarse la Virgen de la Salud que,
si bien no procesiona en la actualidad el Martes Santo, la reciente
adquisición de los varales para el que será su palio, invitan a pensar
que, pronto, podremos ver a la venerada imagen del Barrio del Naranjo
por las calles de Córdoba. Un instante que convertirá al Martes Sano en
una jornada marcada por la punzada que producen en el corazón del
devoto, cada una de estas tres hermosas imágenes.