Juan Antonio Martínez. Se acerca el Carnaval aunque ya
mismo parecerá que estamos en Cuaresma. Se acer y vemos cosas que
merecen un telonazo como si los hiciera un cuarteto de mal gusto. Pero
otras acciones se ganan el respeto y hay que recordarlas siempre.
Incienso. Hubo un barrio entero que cuando les tocó el
premio en la lotería de la hermandad decidieron romper sus papeletas y
no cobrarlo para que los dineros vayan a la hermandad. Para los hermanos
de la Agonía va todo el incienso.
Carbón. Se meten en el Santuario de la Virgen se la Cabeza y
lo ponen todo patas arriba. Pegatinas, Santos contra la pared y por
suerte sin daños a la Virgen que ya es lo que faltaría. No hay carbón
para algo así.
Foto Álvaro Córdoba