Blas Jesús Muñoz. Como hemos venido realizando durante estas últimas fechas, nuestro análisis se centra hoy en los pasos de misterio cuyo caminar llamó más la atención (la propia) esta pasada Semana Santa 2015. Algunos de los que se nombran van en claro ascenso, mientras que otros están plenamente consolidados. Esta es nuestra particular lista:
Císter. El misterio que dirige Francisco Aguallo va mostrando una evolución que se torna evidente cada Martes Santo. Es una de las cuadrillas, la del Señor de la Sangre, que ofrece más posibilidades en cuanto a margen de mejora, partiendo de una sobresaliente dosis de calidad que, en la actualidad, ya atesora.
Coronación. Los costaleros que manda Juan Carlos Vidal se muestran, a día de hoy, como una de las cuadrillas con mayor grado de veteranía. La misma no va en función de la edad, sino del saber hacer y del oficio que muestra y que da síntomas de una estabilidad cualitativa digna de encomio.
Perdón. Su capataz, Luis Miguel Carrión, atesora bastantes años al frente de una cuadrilla que, como en el caso anterior, ha hecho de la estabilidad una forma más que reconocible de mantener el nivel de calidad que, sin duda, es lo más complejo.
Penas de San Andrés. La cuadrilla del popularmente conocido como El Gitano, se ha convertido en un referente, dentro de su particular estilo que provoca devociones y reconocimiento.
