Blas Jesús Muñoz. Hay momentos que, se pretenda o no, quedan para siempre guardados en lo más profundo del corazón. La Semana Santa, su puesta en escena, es un arte efímero que, en un momento puntual, te inocula su veneno para siempre.
Uno de esos instantes fugaces y, a la par, extremos en la emoción, lo vivieron tanto la cuadrilla del Señor de la Salud de la hispalense Hermandad de los Gitanos como su capataz, Juan Manuel Martín, quien dedicó una de esas levantás que trascienden de la propia biografía personal.
La agrupación musical de la cofradía comenzaba a interpretar los sones de "Mi Ángel de la Madrugada", mientras el paso se disponía a enfilar Sierpes y el capataz pronunciaba unas palabras que solo pueden surgir de lo más profundo y limpio del alma.
"Las palabras sobran cuando las personas faltan". En el vídeo que, a continuación, les reproducimos esas mismas palabras faltan para indagar en la emoción absoluta. No les digo más, déjense llevar y, ante todo, disfruten.
@BlasjmPriego
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