Blas Jesús Muñoz. El turismo es el nuevo maná que llueve por el desierto de una Córdoba que cada vez adelanta más el verano y se aleja más de la primavera que nunca fue. Y mientras el calor derrite las neuronas, las pocas que se conectan con las ramificaciones nerviosas lo hacen a desgana y mal encargadas. Una vagancia que las lleva a justificar idoneidades con simplezas que nos sitúan en nuestro propio, verdadero e intransferible nivel.
La noticia que afirma convertir a Córdoba en el eje del turismo cofrade no tiene mayor recorrido que el de una información más. No hay que buscar tres pies al gato, pues la labor (pese a quien pese) que está realizando la última incorporación de ABC Córdoba es con creces mejor que los artículos de salón que antes salpicaban a ese medio.
Lo que sí llama la atención es como copia la noticia el blog preparado para la Magna. Recuerda al estilo inconfundible de la web de la Hermandad de Pasión en el corta y pega y en poner medio y fecha y no el nombre del articulista. Y nos da que pensar en la utilidad de crear un blog para hacer eso (Alguien, que no seré yo, podría decir que casi igual que colocar a una web el nombre de una hermandad para usarla en la práctica como plataforma personal).
También destaca que, con el corta y pega, parece reconocerse que el turismo y, por ende, el dinero es el verdadero gas-oil de las cofradías y que, cada vez que hay que salir en defensa de nuestras corporaciones, por un lado se invoca a la obra social, cuando la misma es digna de un análisis profundo. Por otra a la repercusión turística de las cofradías, como si las mismas se hablasen en el mismo plano que Benidorm o la Costa Azul.
Del estrato religioso sólo nos queda pedir respeto cuando nos insultan pero, visto lo visto, si el que atacará tuviera media neurona más en el ámbito cofrade tendría una mina de oro o, al menos, de plata.
Éstas son las cofradías 2.1.
Recordatorio Enfoque: Inestabilidad entre los capataces