Siempre en esta ciudad, se han cuidado las tradiciones a nuestra forma, digamos que a nuestra manera. Hemos visto celebraciones, en que por ejemplo, la música que se escucha en nuestras casetas, también llamadas disco-casetas, no eran las más apropiadas para la celebración de la Feria de la Salud.
Parece ser que en las Cruces de Mayo de la ciudad, la cosa ha mejorado bastante, pero yo me pregunto, ¿los más jóvenes, a qué van a la Cruz de Mayo?
Estoy totalmente de acuerdo, que los jóvenes van a lo que vamos los que ya tenemos una edad, a pasarlo estupendo, a charlar, reír, y ya dado el caso llorar, porque de todo pasa en la vida, pero, ¿dónde queda el respeto a nuestras tradiciones?
El mes de mayo cordobés, siempre ha sido exportado fuera de la ciudad como el mes de fiesta, el mes donde la ciudad celebra sus eventos digamos, más sugerentes para mostrar su alegría, sus tradiciones, sus calles, la idiosincrasia de su gente, su cultura, su gastronomía, sus monumentos, o lo que es lo mismo, las Cruces de Mayo, los Patios de Córdoba y la Feria de Nuestra Señora de la Salud.
No dice nada, que yo recuerde, de que haya de exportarse la estampa de personas hechas una alcayata manchando la calle por el abuso gástrico, botellas de dos litros de cualquier refresco, ni bolsas de hielos, ni porquería varia en todas las aceras, aparte de olores nauseabundos, etc, etc, etc.
El botellón sigue en pleno auge, las autoridades de la ciudad no actúan, y si lo hacen, no se nota. Poner más efectivos de la Policía Local, está muy bien porque la seguridad se refuerce estos días, pero lo que no podemos pretender, es que estos señores se dediquen a ir, ni de niñeras, ni de recogida de personas como despojos tiradas por el suelo, ni por supuesto, que luego sean ellos los malos de la película por no haber dejado consumir botellones en la vía pública mediante “recetita económica”.
¿Dónde están los padres de estos niños? ¿Dónde están los que deben de enseñar lo que son las Cruces de Mayo? ¿Dónde está el sentimiento cordobés de las nuevas generaciones, las que el día de mañana deben defender a la ciudad? No lo entiendo, pero si esto sigue así, las Cruces de Mayo serán simplemente unos días donde hacer lo que se quiera, lo que venga en gana, sin mirar a los que en verdad acuden a las cruces a alternar con los amigos, teniendo que aguantar espectáculos dantescos que poco a poco irán echando a las gente de las Cruces de Mayo, no digo ya al que venga de fuera y cuente lo que ha visto, en qué se han convertido nuestras Cruces.
Otro tema candente, que está ahí como solapado, es el de las mujeres costaleras en nuestra ciudad. Ha habido espectáculos bochornosos, donde el nombre de Córdoba aparecía, no hace aún ni diez años, en varias televisiones nacionales donde lo que se venía a contar, es que EL MACHISMO DE CÓRDOBA NO DEJABA QUE LAS MUJERES FUERAN COSTALERAS.
Todo el que tenga conocimiento de nuestra Semana Santa (para algunos la principal de nuestras celebraciones), al hacer un paseo mental rápido sobre nuestras hermandades, no se dejará nunca la labor, el arte, la fuerza, las ganas de unas costaleras que pasean a Nuestra Señora de la Encarnación, y esto aquella vez no lo contaron las televisiones, lo obviaron totalmente algunas de ellas, quedando la ciudad manchada por EL FALSO MACHISMO.
Y es que cuando las cosas se quieren, por lo civil, cuando se puede, por lo criminal, cuando no se puede, o por cojones, porque yo quiero y punto, siempre se puede dañar a asociaciones, grupos cristianos, o lo que es más importante, a personas que no puedan defenderse ante el ataque de todo aquel que hable por lo que le han contado, aunque se lo hayan contado del revés, o como interesó contarlo.
Pregunten a una persona en concreto, con familia, honorable al 300%, que siempre ha sido una estampa inmaculada de nuestra Semana Santa, un ejemplo para muchos, y que tiene una familia, unos amigos, a los que no se les puede hacer el daño que se le hizo el año pasado. Espero no tener “temita costaleras este año”, sin organización, o con falta de algo, lo que sea, pero con falta de ello, no se puede manchar el nombre de Don Juan Carlos Vidal, y quien lo manche, espero tenga los suficientes motivos como para luego dejarlo tal y como está, o como debe, pulcro y agraciado, pues muchos, o mejor dicho, la Córdoba costalera, no concibe otra forma de poner el nombre de este SEÑOR en la memoria, y así a buen seguro seguirá.
Fernando Blancas Muñoz
Recordatorio La Chicotá de Nandel