Blas Jesús Muñoz. Desde el pasado Martes Santo, la Hermandad del Císter no ha hecho sino dar cuenta del estilo y el sello que la definen. No se trata de que antes no lo hiciera, sino que -a cada nueva acción- la corporación seráfica se reafirma en los pilares sobre los que hace décadas comenzó a construir el sueño de sus cofrades.
Así las cosas, el mimo con que la corporación desfila en Semana Santa (con el inestimable acompañamiento musical de formaciones como Esencia y la Esperanza), la especial atención con la que trata a la figura imprescindible de cualquier hermandad como son sus nazarenos o la preocupación por mantener su actividad cultual, interna y externa, como en la reciente celebración del Rosario vespertino de su titular letífica, Nuestra Señora Reina de los Ángeles en sus Misterios Gozosos... Todo ello suma un compendio que conforma la idiosincrasia de una corporación total, absoluta.
Este próximo domingo día 24, la corporación celebrará la igualá y el primer ensayo del Corpus "Chico", a partir las 10:30 horas en Capuchinos al que podrán concurrir chicos a partir de 13 años de edad. Un capítulo más con que se escribe el libro, cuya protagonista es la primavera de amor que viven Córdoba y la Hermandad del Císter.
RecordatorioSeis años de fervor ante la Reina de los Ángeles