Blas Jesús Muñoz. El arte de la imaginería ha experimentado durante las últimas décadas un auge exponencial, gracias en parte al crecimiento de las corporaciones -penitenciales y letíficas- a lo largo de nuestra extensa y piadosa geografía.
A todo ello, se une la labor iniciada por los imagineros que habitaron la segunda mitad del siglo pasado, entre los cuales destaca la profusa labor del sevillano Luis Álvarez Duarte, cuyas obras y la publicitación de las mismas ha alcanzado los más variados rincones, allende nuestras fronteras.
Un germen que ha dado lugar a una nueva generación en la que calidad técnica y artística se dan la mano para ofrecernos obras de gran nivel cualitativo. Caso del imaginero Antonio Labrador Jiménez, quien recientemente ha presentado uno de sus últimos proyectos en su perfil oficial en una conocida red social.
Se trata de un boceto de Santa Ángela Cruz, realizado en terracota. El destino de esta pieza que ya apunta inmejorables perspectivas se halla en la localidad sevillana de Fuentes de Andalucía. A continuación les ofrecemos algunas magníficas instantáneas realizadas por Dani de la Salud, las cuales dan cuenta del horizonte de esta talla cuando pase a su ejecución en madera.
Recordatorio El Silencio por el imaginero Labrador Jiménez
