Guillermo Rodríguez. Gota a gota, decisión a decisión, el gobierno municipal va anunciando medidas encaminadas a enviar todo lo religioso a un segundo plano y, si se trata de cuestiones relacionadas con las cofradías, las medidas se hacen más urgentes, como hemos podido comprobar estas últimas semanas.
Desde Gente de Paz, y gracias a fuentes cercanas al entorno del gobierno de Capitulares, hemos podido conocer que la corporación municipal está estudiando la supresión del Belén Municipal, así, como lo oyen. En principio, se trataría de una supresión progresiva puesto que, de cara a las próximas fiestas navideñas se llevaría a cabo, pero eliminando el término "municipal".
Estas mismas fuentes nos informan de que, una vez finalizados los convenios pactados, el tradicional Nacimiento dejaría de ocupar los enclaves facilitados por el ayuntamiento formando parte del paisaje urbano de Córdoba durante esas fechas.
Se trata de una muestra más de cuáles son las verdaderas inquietudes de los regentes de la ciudad, a quienes preocupa más todo lo que tenga que ver con la religión católica (por más que el Belén forme parte del patrimonio cultural de la ciudad) que con adoptar medidas de calado que redunden en beneficio de los cordobeses.
En esta tesitura y tras los últimos acontecimientos, un ciudadano cualquiera no puede dejar de preguntarse cuál será el próximo paso progresivo en esta absurda escalada que unos han iniciado contra otros, en un afán inusitado por dividir en dos mitades enfrentadas la antigua ciudad de la "cohabitación", en la que antaño pudieron convivir tres culturas y ahora parecemos incapaces de hacerlo teniendo todos la misma, la judeocristiana, que compartimos por mucho que algunos se empeñen en negarlo. ¿Convertirán definitivamente la cabalgata de los Reyes Magos en un pasacalles laico o laiko?. ¿Obligarán a la Agrupación de Cofradías y por extensión a todas las hermandades de Córdoba a sufragar el coste del montaje de todos los palcos de la Carrera Oficial en la pretensión de poner una losa colgada del cuello de sus maltrechas economías?. ¿Se negará la alcaldesa de todos los cordobeses a recibir al presidente de la Agrupación de Cofradías que como tal, representa a miles de los contribuyentes de cuyos sueldos sale su salario? Sea como fuere, este curso que está comenzando promete ser de lo más entretenido.
En esta tesitura y tras los últimos acontecimientos, un ciudadano cualquiera no puede dejar de preguntarse cuál será el próximo paso progresivo en esta absurda escalada que unos han iniciado contra otros, en un afán inusitado por dividir en dos mitades enfrentadas la antigua ciudad de la "cohabitación", en la que antaño pudieron convivir tres culturas y ahora parecemos incapaces de hacerlo teniendo todos la misma, la judeocristiana, que compartimos por mucho que algunos se empeñen en negarlo. ¿Convertirán definitivamente la cabalgata de los Reyes Magos en un pasacalles laico o laiko?. ¿Obligarán a la Agrupación de Cofradías y por extensión a todas las hermandades de Córdoba a sufragar el coste del montaje de todos los palcos de la Carrera Oficial en la pretensión de poner una losa colgada del cuello de sus maltrechas economías?. ¿Se negará la alcaldesa de todos los cordobeses a recibir al presidente de la Agrupación de Cofradías que como tal, representa a miles de los contribuyentes de cuyos sueldos sale su salario? Sea como fuere, este curso que está comenzando promete ser de lo más entretenido.