Hay que ver cómo está el mundo cofrade en general en los últimos tiempos. Y la verdad que no es para menos, porque cuando no son los costaleros, son los capataces, cuando no son las bandas, son las juntas de gobierno y así nos va con tanto “iluminati” en nuestras hermandades. Vuelvo a utilizar este palabro porque la verdad sea dicha que cada vez que entra gente en una junta de gobierno parece ser que alguno de ellos ha descubierto la pólvora, o la penicilina, o como ahora acaban de descubrir como la metástasis se desarrolla en el cuerpo humano.
Y el problema de ellos que encima no somos capaces de darnos cuenta, de quien vale y sabe con humildad y con ganas de enseñar y quien llega diciendo que vale y sabe con una arrogancia y con ganas de avasallar a quien se ponga en su camino. Da igual ya que sea Hermano Mayor o un simple vocal de costaleros. Lo que impera en nuestras juntas de gobierno es la inquisición, el autoritarismo, la dictadura, de algunos que parecen ser los nuevos “iluminati” del mundo cofrade.
De verdad estamos perdiendo el norte, estamos poseídos por la envidia, por la falta de respeto, por la arrogancia, por la vanidad, que esos no son valores que deberíamos de tener los que nos llamamos cofrades porque además debemos de tener unos valores tanto católicos como cristianos. Ya en un artículo mío con anterioridad hablaba del “yoismo”. Estamos que si yo, porque yo, como yo, y no hay nadie mejor que yo.
Desde luego que si después nos dedican más de una noticia es porque nosotros mismos nos lo estamos buscando. Cada vez que alguno de este tipo de personajes llega a una junta de gobierno y quiere hacer de su capa un sayo, pues tenemos un reguero de historias como la que llevamos leyendo desde que este blog cofrade sale a la luz para decir tanto lo bueno como lo malo que hay en nuestras hermandades.
Nos dirán que somos unos “fulanos” o unos “sutanos”, pero lo que si tenemos es sentido común en este mundo que nos tiene totalmente introducidos en una vorágine que no sabemos exactamente donde nos va hacer llegar. Mi conciencia muy tranquila como las de mis compañeros, porque aquí se dice como he comentado antes tanto lo bueno como lo malo. Te podrá gustar más o menos, podrás estar de acuerdo o no, pero lo que está claro es que aquí se cuenta y se dice.
De los que escribimos en este blog algunos caeremos mejor y otros peor, pues sí, no lo voy a negar pero es innegable que estamos al pie de la noticia y del momento.
Pasando a temas que nos gustan estamos todos con los ojos como lechuzas para saber exactamente si habrá más cambios de capataces, si se formarán más escándalos en las hermandades por parte de los “iluminati” que las dirigen, que pasará en las elecciones de otras hermandades que van a ser en próximas fechas porque lo que no mueve es saber si echarán a los capataces que hay ahora y pondrán a uno de los capataces que están de moda por motivos dispares. Si habrá cambios de estilo musical en la hermandad tal o cual ya que entra una junta de gobierno nueva, con aires innovadores, pero olvidando su historia, o si ese hermano mayor parece ser que tiene la panacea para su hermandad tanto en el aspecto de estrenos, de capataces, de cultos o de bandas. Pero por desgracia veo a pocos, a muy pocos que hablen de la labor social, de cursos de cristiandad, de valores, de enriquecernos como personas. Somos de golpe en el pecho para que todo el mundo me vea lo cristiano que soy y como echo para que suenen y resuenen mis limosnas en el cepillo o de realizar no sé cuantas veces el camino a no sé dónde.
Está de moda echar al capataz como si se tratara ahora de un bicho raro. Señores de Junta de Gobierno que criterios tienen ustedes para tomar este tipo de decisiones. Porque ya no son tan guapos, porque no les ríen sus chistes malos de solemnidad, porque motivo señores. Porque no les cae bien, porque les incomoda por mover a un sector importante dentro de una hermandad, porque motivo señores.
¿Qué importancia se les está dando a los capataces?. A unos mucha, a otros ninguna. ¿Cuál es el término medio?. ¿Qué capataces queremos en nuestras hermandades para guiar nuestros pasos?. ¿Que sepan igualar a una cuadrilla? ¿Que sepan mandar? ¿Que no respeten a su Fiscal de turno? ¿Qué peguen más voces? ¿Que tenga el estilo de este capataz o de aquel otro? ¿Que no se metan en problemas y muevan la cabeza como esos perritos en los coches de nuestros padres?. ¿Qué queremos?. ¿Que ya no valen los más experimentados?. Vamos a sacar una quiniela porque a más de uno le gustaría estar en ella. El que lleve más gomina o el que no lleve. Es triste en lo que estamos convirtiendo esto. Todos. Aquí no se salva nadie, somos todos culpables.
Podría nombrar a muchos que fueron y ya no están. Otros que quieren estar a cualquier precio. Otros que saben pero no le dan su oportunidad. Los que dicen saber a costa de alguno que llevan en su equipo… En la misma medida que hoy en día pasa en nuestras vidas la falta de valores y de formas y de educación, también se extrapola al mundo de las hermandades y a su vez al mundo de los pasos, costaleros y capataces.
Está de moda el gran hermano del martillo, para ver cómo podemos fastidiar al otro, para conseguir lo que yo quiero a cualquier precio, de cómo menos preciar al compañero de terno negro, o de ir de no hacer nada para estar moviendo todo el rato los hilos que me interesan o me dejan manejar. Por no hablar de los que con poca vida y experiencia son ya los capataces de sus hermandades sin llegar aún a tener respeto por los que hay. No esperen si el día de mañana lo son ellos que vengan a tener le respeto a ellos. Se les pagará con la misma moneda.
Bueno les dejo, disfruten de este puente que volvemos a tener. Hagan una visita a sus seres queridos, por lo menos en esta época del año, estén con vida o no. Y si el día no les gusta siempre tendrán un dulce que echarse a la boca, unas gachas, unos huesos de santo, unas lenguas de gato, unas torrijas, unos palillos de leche. Disfruten de la vida que en un abrir y cerrar de ojos se nos puede ir. ¡¡¡Ahí se queó!!!
Pachi Giraldo