Blas Jesús Muñoz. Como les informábamos en fechas recientes en Gente de Paz, la Hermandad del Perdón realizaba un acto convivencia final en, la hasta la fecha, sede social que ha acogido durante los últimos años. Una casa sencilla cedida por la parroquia que les ha permitido renovar sus cimientos y comenzar a edificar una comunidad de fe, viva e ilusionada con el futuro siempre al servicio de la Iglesia, desde su amor hacia sus sus Titulares.
Los cofrades del Perdón aprovecharon este último instante para celebrar momentos de vida como han sido todas las ocasiones, celebrando la vida de unos amigos y, en este caso, también el párroco, José Juan Jiménez Güeto, consiliario y amigo. La cofradía se trasladará a la nueva casa de hermandad que se les ha dado con la misma generosidad de siempre por su parroquia.
El próximo 28 de noviembre se bendecirá el nuevo centro lugar de encuentro de toda la comunidad parroquial, hermandades y grupos todos uno como su párroco se esfuerza en transmitirles. Ser uno siempre. Allí seguirán sembrando juventud, vida, alegría y siempre amor a Dios y a su Santísima Madre.
Entre tanto, la corporación del Miércoles Santo ha querido compartir en redes sociales el inicio de esta nueva etapa, haciendo un guiño al periplo que en estos días culminan con un gesto tan simbólico como la retirada del azulejo que indicaba la que era su sede social. Emotivas palabras que, a continuación, les reproducimos:
"Retirar este cartel de la calle Barroso, marca un antes y un después de esta Hermandad, donde gracias a la generosidad de nuestro Consiliario y a un trabajo constante de sus hermanos, nos trasladamos a una nueva sede, con aires nuevos de trabajo y cargados de amigos y nuevos hermanos que se agarran a nuestro ambicioso proyecto. Siempre mirando y rezando en San Roque, a Nuestros Sagrados Titulares, quienes siempre nos acompañan y no nos faltan".