José Barea. La Cofradía de la Expiración, que realiza su estación de penitencia a la Catedral de Cádiz cada Viernes Santo, vive tiempos de incertidumbre con respecto al próximo Viernes Santo. La confirmación del cierre de su sede canónica, la Parroquia Castrense, obliga a la corporación gaditana a buscar otro templo desde el que realizar su salida procesional. A pesar de que la Hermandad de la Expiración aún no ha recibido confirmación oficial del cierre de la Castrense, sí que tiene constancia del requerimiento del Consejo Local de Hermandades -hasta en tres ocasiones- para poder cerrar los detalles de la jornada del Viernes Santo.
Sin embargo, se antoja una empresa difícil debido a las grandes dimensiones de los pasos, que dificultarían la salida procesional desde determinadas parroquias. Ahí es donde surge la posibilidad de que la dolorosa procesione en otro paso cedido por alguna otra Hermandad, permitiendo que realizara su estación de penitencia desde Santa Marina, templo desde el que hace unos meses se especula que podría albergar a la corporación gaditana para el próximo Viernes Santo, en vista del cierre de la Castrense por los trabajos anunciados.