Una labor social continuada, proyección musical incipiente en el seno de la corporación, una apuesta decidida por Catedral y Corpus o el horizonte ilusionante del paso de palio para la Esperanza del Valle, entre otros aspectos, dan cuenta de una progresión que, de momento, no parece tener límite.
A todo esto, se unen detalles tan simbólicos y significados como el recientemente anunciado por la cofradía de Poniente a través de sus canales digitales. Se trata de la llegada a su sede canónica de las reliquias del Beato Álvaro de Córdoba, a quien esta consagrado el templo que acoge a la hermandad.
Una incorporación cualitativa que, desde parroquia y cofradía, han sabido comprender puesto que las mencionadas reliquias ocuparán el lugar de privilegio que merecen en el altar mayor de templo. Toda vez que la hermandad ha querido agradecer y poner en valor las gestiones, en este sentido, realizadas para que esta feliz llegada sea una realidad por parte del Párroco y Consiliario, el Rvdo. Tomás Pajuelo.