Blas Jesús Muñoz. Noviembre camina deprisa hacia los días intensos de nuestra fe. El tiempo dicta de nuevo su rito y su regla en cada capilla, en cada jornada en que las cofradías renuevan su compromiso con quienes se acercan a ellas y con quienes buscan la verdad como único camino posible.
Este domingo se producía uno de esos capítulos en Poniente, en el que coincidiendo con la festividad de Cristo Rey, la Hermandad de la Sagrada Cena del barrio de Poniente exponía en Solemne Besamanos a Nuestro Padre Jesús de la Fe con motivo de una campaña solidaria, consistente en la recogida de litros de leche para los hermanos más necesitados que se entregará a Cáritas.
Una magnífica disposición de la Imagen que gubiara Miguel Ángel González en su capilla del Beato Álvaro hacía las delicias de fieles y devotos. Mientras la tarde traía la luz distinta que se alumbra con la música de la Agrupación que lleva su nombre y que, poco a poco, se va tornando en una de las parcelas más sólidas de una cofradía que siempre va mucho más allá del Jueves Santo.
