Suspira el querubín por algún que otro hermano mayor que, después de unas elecciones, salió elegido en minoría absoluta. Unas veces porque el rival era duro y otras porque no había rival y los hermanos preferían el desgobierno antes que a un candidato que no convencía ni a los que le votaron por compromiso o porque el voto no era tan secreto como decía la papeleta.
Suspiros alados por un sí, un no y un voto en blanco que dejaron a un actual directivo con los mismos apoyos que da la CUP a Arturo y tal vez añore los tiempos en que aspiraba a capataz y sacaba pasitos o en los que aspiraba a músico y cambió el martillo y el instrumento por una vara prestada.
Suspira el Ángel porque ese gran hermano sigue sin entender, con la melena al viento, por qué no lo votaron todos ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? Y también suspira por otro que convenció a hermanos de otras cofradías del mismo día que la suya para que fueran a votarle y remontar las encuestas como Pablo Iglesias.
Joaquín de Sierra i Fabra