Blas Jesús Muñoz. Como les narrábamos hace unos meses en Gente de Paz sobre la imagen que encabeza este artículo y la forma de proceder de la corporación en liza "no observarán un selfie nazareno de los que tanto han dado que hablar, tras Semana Santa (...). Verán, por contra, a una cuadrilla con sus capataces al frente, arrodillados ante el Santísimo, dando y cumpliendo la razón por la que la cofradía estaba en la Catedral".
Y es que esta instantánea de nuestro compañero Antonio Poyato, bien podría merecer la portada de una revista o ser la imagen de la Semana Santa de Córdoba, proyectada en su cartel. La fotografía es una crónica gráfica del proceder, de la fe de una cuadrilla de costaleros y su capataz, de la forma de proceder de una Hermandad como la del Perdón el año en que regresó al primer templo de la diócesis. Y, en definitiva, un testimonio de la verdadera esencia de la Semana Santa de Córdoba.
La Semana Mayor de 2016, a buen seguro, dejará infinidad de instantáneas en la Catedral. Muchas de ellas inéditas, atrayendo la atención de los cofrades. Sin embargo, la autenticidad de la fotografía de Antonio Poyato, su mayor valor, es que la estampa se realiza con anterioridad a la decisión unánime de las hermandades que muestra, perfectamente, cuál era el sentir natural de tantos y cómo se respeta al templo por lo que supone y representa.
Recordatorio Pasión convoca a sus costaleros