Guillermo Rodríguez. Han transcurrido dos meses y medio del acuerdo de la Asamblea de Hermanos Mayores y parece que la Semana Santa de 2106 ya está definida en su práctica totalidad. Son muchos los matices y demasiadas las novedades, bajo el eje común de la Catedral. Y es que en tres jornadas (Lunes, Miércoles y Jueves Santo) no se adentrarán las hermandades en el templo. Aunque el Patio de los Naranjos, que nadie lo dude, es parte indisociable del mismo, si bien no es desde luego lo que todos esperábamos al inicio del negociado.
Por si esto fuera poco, una nueva corporación saldrá de la antigua Basílica de San Vicente y otra ha barajado seriamente hacerlo. En ambas se ha producido el llamativo caso de que sus responsables han accedido a mostrar sus preocupaciones o intenciones a los medios, incluso perteneciendo a la Junta de Gobierno de la Agrupación. Una forma de actuar transparente que se opone al virtuosismo de filtrar a medios afines y decir el famoso "yo no he sido".
Sin embargo, para actitudes llamativas tenemos la de la propia Agrupación que remitía un comunicado a los medios escritos e la ciudad (obviando al resto) con el acuerdo del Lunes Santo, casi 24 horas más tarde de que se produjese. Sorprendente porque no lo publicó por sus canales habituales y lo hizo, hasta donde se cuenta, sin conocimiento de las propias hermandades implicadas en el acuerdo. Horas más tarde, la casualidad (o la causalidad) quiso que se publicase, mientras ya avanzaba la madrugada. Son estas las típicos "errorcillos sin importancia" que acaban pasando factura y creando enemigos donde nunca los hubo o avivando rescoldos del fuego antaño ardía con fuerza..
No parece, por tanto, que las actuaciones en estos casi tres meses, hayan sido uniformes. No vamos a entrar en lealtades. Y tampoco parece que las mismas no vayan a ser utilizadas por el auténtico "enemigo" de las cofradías para ahondar en la división aparente que existe. La alegría por la decisión adoptada en noviembre no puede eclipsar que, mientras ha habido formas de proceder coherentes, otras navegan en un mar de dudas que, a la postre, no se resolverán ni con un comunicado ni con un tweet sensacionalista impropio de un medio tradicional que siempre huyó de esos avatares y ahora parece acercarse peligrosamente al auténtico Sálvame Cofrade del que siempre acusaron a otros. Todo el mundo es libre de elegir a sus amigos, desde luego, como lo son los relegados de otorgar su confianza a quienes estimen conveniente, sobre todo cuando el conocimiento sobre el asunto es absoluto (titular incluido) mientras otros se dedican a coger moscas y se guarda silencio por ese concepto de lealtad que algunos olvidan con una facilidad pasmosa. Sea como fuere, quien piense que todo el trabajo está hecho, que se apriete los machos, porque ahora, con el acuerdo debajo del brazo, es cuando unos y otros van a ser examinados con lupa; luego no digan que no se lo advertí...
Recordatorio El Lunes Santo hará carrera oficial a la inversa
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