Blas J. Muñoz. El panorama musical de los últimos años nos ha deparado grandes formaciones, a nivel cualitativo e incluso cuantitativo, en todos los géneros de la música procesional. Grandes bandas o, al menos, absolutamente respaldadas por el público que arrastran a legiones de seguidores por donde quiera que van.
Sevilla nos ha dejado a las más influyentes dentro del género de las cornetas. Y, sin embargo, desde Cádiz a Málaga hemos transitado por formaciones que atesoran, desde la calidad y la innovación, un patrimonio que se ha ido ampliando. Baste con escuchar, a parte de las existentes en dichas provincias o capitales, a Asunción de Jódar, a la Merced o Salud de Huelva, a Despojado de Granada y otras tantas para tener una idea aproximada de la magnitud artística que esta alcanzando el género.
La Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de la Salud de Córdoba comienza a estar en ese grupo de formaciones elegidas, predilectos, donde calidad y popularidad comienzan a darse la mano. Baste como ejemplo su participación, representando a Córdoba en el Capricho Cofrade en Granada o su reciente participación en el certamen celebrado en la localidad castellana de Pedro Muñoz.
Su incidencia en la Semana Santa de Córdoba apenas es una cuestión de tiempo puesto que la calidad que, a cada instante, engrandece a la Mecanizada da cuenta de un crecimiento exponencial que permite comprobar como la formación del Barrio del Naranjo no cesa en su empeño para convertirse en uno de los referente futuros de las bandas cordobesas.
