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sábado, 30 de enero de 2016

Yo también bajé por la Cuesta Luján


Blas J. Muñoz. Las redes sociales no pocas veces sirven como vehículo apropiado para homenajear el pasado. Un tiempo que, para Córdoba y sus cofradías, nos deja estampas inacabadas de una Semana Santa que, en este período de la misma, se antoja difícilmente repetible.

Como les decíamos, las RR.SS. Se han erigido en conductor de los recuerdos de cofrades diversos que, entre otros, han querido sumarse a un grupo de Facebook donde se reúnen, principalmente, aquellos costaleros que bajaron la Cuesta Luján con la Hermandad del Huerto.

Fueron los años en que la ciudad estallaba a un universo de sensaciones y las hermandades daban inicio a una etapa de crecimiento exponencial que ha llegado a nuestros días. Dos puntos, no muy distantes en lo geográfico, se situaban como referentes para un público diferente que apreciaba la espectacularidad como nexo de unión en las calles.

La Cuesta del Bailio y la antedicha de Luján conformaban una memoria del paso de imágenes como las de la Candelaria o Caridad, a las que ahora nos costaría imaginar por esos enclaves. Todo ello, sin olvidar que es parte de nuestro acervo inmaterial y que, en definitiva, son parte de la historia de la Semana Santa de Córdoba.




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