Blas J. Muñoz. Hay capataces cuyo nombre se relaciona de
forma instantánea a cuadrillas históricas, cuyo sólo nombre nos
transporta a una manera personal, con un estilo marcado en la forma de
trabajar y expresar (valga la redundancia), lo trabajado. Y este es el
caso de la cuadrilla de la Merced que dirige Pepe Fernández.
Si preguntamos a casi cualquier responsable de algún
llamador por el elenco de capataces mas señeros de la ciudad y, su
nombre, siempre es denominador común del trabajo bien hecho y, como
decíamos, el resultado de un estilo más que reconocible ganado gracias
al trabajo de años.
Un trabajo del que no pudimos disfrutar este pasado Lunes
Santo por culpa de la lluvia y que hubiera devuelto a Córdoba una
estampa de su mejor historia, Santa María de la Merced de vuelta a la
Catedral. Habrá más años, claro está, para seguir disfrutando de Pepe
Fernández, su cuadrilla y la Virgen de la Merced.
Foto: Francisco Gomez Sanmiguel