Blas J. Muñoz. ¿Por qué una Ordenanza municipal, la 106, dictada por un alcalde comunista no se ha aplicado durante prácticamente veinte años? La respuesta es sencilla, seguramente no convenía políticamente a los gobiernos de Izquierda Unida de Rosa Aguilar o de Andrés Ocaña, por ejemplo. Ya que la aplicación de la misma implica el pago de tasa por desplazamiento de la policía local no es una medida que cuente con demasiados adeptos. Máxime si tenemos presentes las subidas generales de impuestos municipales adoptadas por el actual gobierno de Capitulares.
Así las cosas, la Hermandad de la Presentación al Pueblo se ha acogido al artículo 9.2 de la Ley Orgánica 9/83 que regula el Derecho de Reunión que permite manifestaciones ciudadanas y no requiere de pago previo. Cabe recordar en este punto, aunque parezca una obviedad, que una Ley Orgánica tiene un rango elevado en la jerarquía legislativa española.
Ese recurso que ha utilizado la corporación de Cañero para la celebración de la primera salida procesional del Señor de los Afligidos el próximo Sábado de Pasión, se produce como consecuencia del caos legislativo que ha propiciado el actual ejecutivo municipal, con Emilio Aumente a la cabeza. El cual ya puso sobre la mesa una posible sanción que ascendería a 700 euros, a consecuencia de la procesión infantil celebrada con motivo de la Candelaria, por el Colegio de la Trinidad I y II.
Si a ello le sumamos la aparición de agentes de la policía local en el ensayo solidario de la Cena, así como las advertencias del pasado verano, desmentidos después, sobre la posibilidad de girar tasas. Tal inseguridad propicianuna sensación de caos que lleva a las hermandades a buscar cualquier solución que les permita desarrollar su actividad libremente.
Recordatorio El Jueves Santo alcanza la Madrugá