Juan Pérez. El mundo de las hermandades es sorprendente y no se lleven a engaño con el Titular de esta reflexión, porque el detective privado no ha sido contratado para seguir a un hermano mayor, o a un candidato a serlo, o a un conocido capataz. Sino que, según informa Pasión en Sevilla, el Consejo durante "los últimos cuatro años ha contratado a un detective privado especialista en reventa ilegal y ha logrado intervenir unos 140 abonos a propietarios".
Al parecer habría una especie de mercado negro alrededor de la reventa de abonos con los que, como indica el medio, el Presidente del Consejo Carlos Bourrellier indicaría que "los beneficios que obtienen de la reventa de sillas es de hasta el triple del coste que tiene un abono para la Carrera Oficial". Imaginen el dinero que se pierde con esta supuesta práctica ilegal.
A los que "pillan" y van por centenar y medio, se les retira el abono a perpetuidad y se dan casos de lo más pintoresco, ya que "la picaresca se ha dado incluso con personas a las que les ha tocado el abono en el sorteo y lo han puesto en la reventa. Que sepan que no tendrán ni una silla ni un palco en su vida" -afirma Bourrellier-.
Un caso de lo más curioso (más que el supuesto gafe de los Villanueva o la presunta pedida de matrimonio de Antonio Santiago en La Aurora), que se tenga que contratar a un detective que hasta rebusca por Internet para que un bolígrafo no lleve de regalo un abono. No sólo pasa en La Maestranza.
