Antonio Rendón. En la ribereña localidad sevillana de Alcalá del Río, la Hermandad de Jesús Nazareno y María Santísima de la Esperanza, procesionó por las calles ilipenses, para dar culto externo, por las nuevas calles de la villa y hacer catequesis en su recorrido penitencial.
En la noche del Miércoles Santo Ilipense se olía a mar, o al menos eso era lo que evocaba la salida del palio de la Esperanza Marinera, que junto al Guadalquivir, sonaron los sones de la salve marinera, que unido a su hijo Jesús con la cruz a cuestas y el sonido de la sirena del puente de maniobra.
Así, la Hermandad de los marineros de ribera y pescadores, pudieron realizar su largo recorrido para dar la bendición por las calles de la localidad en su recorrido penitencial con la previa del Sermón centenario de la sentencia de Pilato y la voz del Ángel, por la familia Espinosa Roldan.
El paso de Jesús Nazareno fue mandado por la cuadrilla de costaleros que dirigió el capataz Pepe Puerto y sus capataces auxiliares, que pasearon a Jesús Nazareno, con el misterio en el que un individuo, llamado Simón de Cirene, es obligado por los soldados romanos a ayudar a Jesús camino del Calvario. La ornamentación floral del paso fue lirios morados a la que Jesús hizo referencia en su famoso Sermón del Monte. La parte musical del paso de misterio fue la agrupación sevillana de veterana de Sevilla de los Reales Tercios de España del Gran Capitán, formación dirigida magistralmente por Vicente García Rodríguez, que interpretó exquisito repertorio musical.
El palio de la Santísima y venerada Virgen de la Esperanza, estuvo dirigido por la cuadrilla de Juan Antonio Linares Torrado y sus capataces auxiliares que pasearon a la Stma. Virgen que iluminó la noche del Miércoles Santo ilípense a los sones de la magnifica Banda de Música, de la Asociación Musical San Sebastián de la hermana localidad sevillana de Villaverde del Río dirigida magistralmente por su director Manuel Ramos Rincón, que interpretó exquisito repertorio musical al nivel que nos tiene acostumbrado.
La ornamentación del paso de la Virgen de la Esperanza, fueron claveles blancos y flores sencilla y delicada, todas ellas blanca que simboliza la inocencia y la pureza de la Virgen.
Fotos Antonio Rendón Domínguez