Juan Pérez. La Archidiócesis de de Sevilla lleva meses
realizando una campaña para recolectar fondos para los refugiados por la
terrible guerra de Irak y Siria donde el autodenominado Estado Islámico
está sembrado el terror y ante el que los católicos no podemos
permanecer impasibles. Ya lo dijo el Arzobispo y se está predicando con
el ejemplo.
Ya se han recaudado 300000 euros, demostrando el compromiso
de los fieles que han hecho sus donaciones en las colectas de las
parroquias y que se van a gestionar mediante Cáritas. Ya que como se
señala desde la Archidiócesis "en el deseo de velar por la satisfacción
de la voluntad de los donantes y ante la imposibilidad de destinar estos
fondos a la integración y ayuda a los refugiados aquí en España por
causas ajenas a nuestra voluntad debido al bloqueo de acceso a Europa
por decisiones políticas, la Archidiócesis ha decidido enviar los
fondos, a través de Cáritas Española, a proyectos específicos
coordinados por Cáritas Internacional que trabajan con refugiados y
desplazados en sus zonas de origen (Siria e Iraq)".
Una recaudación y un uso por el que debemos felicitarnos
pero no autocomplacernos porque los conflictos no se solucionan y hay
que seguir tomando medidas como estas para que tanta gente que está
desamparada cuente con la ayuda que más necesitan.