Esther Mª Ojeda. Como no podía ser de otra forma, en la Catedral ya se comienza a fraguar un proceso que poco a poco, de forma casi imperceptible, desembocará en el domingo que nos llevará a volver a contemplar a pie de calle la gótica y hermosa custodia que abraza el cuerpo de Cristo en la festividad del Corpus Christi.
Los preparativos comienzan con el Triduo que por supuesto se celebrarán en la Santa Iglesia Catedral a las 8 de la tarde durante los días 26, 27 y 28 de mayo. Como cabe suponer, será por lo tanto el domingo 29 de mayo cuando tenga lugar la celebración de la eucaristía del Corpus Christi, que comenzará a las 7 de la tarde y estará presidida por el obispo D. Demetrio Fernández González en compañía del cabildo catedralicio así como del clero de Córdoba y la que, siguiendo con la tradición, acudirán los hermanos mayores y las juntas de gobierno de las cofradías de la ciudad.
Una vez haya finalizado la celebración, dará comienzo la procesión – aproximadamente hacia las 8 de la tarde – que, como ya venía haciendo en los últimos tiempos, seguirá el itinerario que comprende las calles Cardenal Herrero, Magistral González Francés, Corregidor Luis de la Cerda, Cardenal González, Cruz del Rastro, Ronda de Isasa, Puerta del Puente (lugar en el que se procederá a la Adoración al Santísimo), Torrijos, Cardenal Herrero y Puerta del Perdón, concluyendo así su recorrido en la Catedral.
Como es habitual, las representaciones de cada hermandad estarán formadas por su estandarte y tres varas de acompañamiento tras los cuales irán el resto de los miembros de la junta de gobierno amén de los hermanos que también quieran participar en la procesión.
El orden dentro de la comitiva tampoco sufrirá cambio alguno y eso significa que serán las hermandades no agrupadas las que vayan en primer lugar seguidas de las hermandades de gloria, las de penitencia no sacramentales por día de salida y finalmente las hermandades de penitencia sacramentales también por día de salida.
A lo largo de su recorrido, se sucederán una serie de altares dispuestos para recibir a la custodia. Estos forman un total de diez entre los que tendrán preferencia para elegir el lugar las hermandades que ya establecieron uno el año anterior, de modo que las que no lo hicieron y deseen participar este año, tendrán que aguardar a que otras desistan de instalarlo en esta ocasión.
En cualquier caso, cabe la posibilidad de presentar por escrito una solicitud en la Agrupación de Hermandades y Cofradías antes del día 18 que señale el punto concreto del altar en cuestión con el inconveniente de que las del segundo caso no tendrán la opción de la subvención que se les presenta a las demás. Dicha subvención por parte del cabildo catedralicio es de 300 euros en concepto de los consiguientes gastos de montaje.