R. Rodríguez. Hace justo una semana salía, camino de la Catedral, la Virgen de la Cabeza. Como peculiaridad la Reina de San Francisco era llevada por una cuadrilla mixta, lo que no debía suponer ningún problema en una época tan avanzada como la que vivimos. Aunque por todos es conocido que estas cuadrillas de costaleros y costaleras no son bien vistas en todos los ámbitos.
Como es sabido hay capataces a los que no les gusta trabajar en ese terreno y costaleros y costaleras a los que tampoco. Al ser una opción personal repetimos que no se trataría de un problema, pero una opinión vertida en redes sociales por una costalera ha hecho saltar la polémica.
La costalera manifestaba que no le gustaban estas cuadrillas y sí las de hombres y mujeres por separado. Las reacciones no se hicieron esperar y ha sufrido réplicas a modo de todo tipo de comentarios por parte de hombres y mujeres. Curioso que no deja de ser llamativo si recordamos lo que sucedía hace año y medio.
Entonces, la salida extraordinaria de San Juan Bosco hacía correr ríos de tinta y unos meses después pasaba algo similar con motivo de la procesión de María Auxiliadora. También ha habido otros precedentes con cierta repercusión y es que estamos ante una cuestión que parece de difícil solución.
Recordatorio Un mes de mayo para soñar con la A.M. Sagrada Cena
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