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miércoles, 25 de mayo de 2016

De trama simple: Mayo flamenco, cofrade y taurino


Nos encontramos inmersos en un mayo florido repleto de festejos, donde los sones cofrades coquetean con las sevillanas y los actos y salidas de hermandades de gloria hacen coincidir chaquetas con vestidos de flamenca.

Podemos asegurar que estamos ante el mayo con más actividad cofrade que recuerdo. Sabido es por todos que Mayo es el mes de María y siempre viene envuelto en romerías y actos entorno a nuestra bendita madre. Exponente de esta mezcla de celebraciones en nuestra ciudad es la feria, dedicada a Ntra. Señora de la Salud,  pero este año el calendario ha sido caprichoso y  ha propiciado que en un mismo mes y más concretamente en esta última semana, coincidan importantes eventos religiosos destacando la festividad  del Corpus y es que en plena feria hemos tenido dos salidas procesionales, la de María Auxiliadora coronada y el  pasado sábado, el milagroso niño Jesús de Praga, ambas acompañadas por bastante público, teniendo presente las fechas, el calor y los compromisos festivos que se multiplican en estos días a lo largo y ancho de la ciudad y muy concretamente en el arenal.

Pero si algo es destacable o sobresale de lo habitual, es la incesante actividad de la banda de cornetas y tambores Caído Fuensanta. Esta banda está recogiendo una buena cesta de frutos maduros en este florido mes. Su actividad es más propia de días de cuaresma que de estas fechas, y es que las recompensas al esfuerzo llegan y a ellos les llegan en modo de contratos. El pasado sábado ponían música al caminar del milagroso niño Jesús de Praga, el día 29 harán lo propio abriendo el cortejo de Ntro. Padre Jesús Nazareno de Priego pero lo más curioso es que sus sones convertirán el coso califal en una mezcla de sabor añejo, cofrade, taurino y flamenco en una situación y conmemoración histórica, pues el diestro Cordobés Juan Serrano “FINITO de Córdoba” conmemorará sus 25 años de alternativa toreando seis reses bajo los sones de esta banda. Pocas han sido las ocasiones en que una banda de cornetas y tambores ha actuado en un coso taurino mientras se realizan labores de lidia.

Desde estas líneas tan solo me queda desearles la mayor de las venturas y que Nuestro Padre Jesús Caído, el señor de los toreros, reparta suerte y protección a ambos.

Manuel Orozco











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