Para los aspirantes, por estar siempre ahí...
Qué bonito es volar, que no darías tu por tener dos alas y cruzar el cielo... Si es que ya lo cantaba el Yuyu vestido de Palomo, qué arte. Y es que hoy va mi cuplé semanal a esos aspirantes no a ir de plaza en plaza haciendo tipo vestidos de palomo, sino a los que van buscando un sitio o un puesto, salir en las fotos con el pelo engominado como Los Patricos, y la medalla como las Melladas Olímpicas, y la vara dorada o la corbata negra y estar lo más cerca posible del martillo, que si fuera el de una obra para encontrar veinte pilares salían corriendo y les salían barrillos hasta en el reloj como cantaban Las Marujas.
Y claro el tema está en que cualquiera llega al cargo por poco que sepa hablar y aunque tenga menos cultura que una caja de Marbú Dorada que na más que con la información nutricional ya tiene más letras. Luego te encuentras lo que te encuentras y te ves a hermanos mayores que parece que se han atragantado con un calamar cuando tienen que hablar, otros con poses de dudosa apostura en las fotos (no vamos a poder hacer un calendario benéfico) y a capataces que pegan más voces que un Comandante de Brigada. Fauna cofrade que da pa' diez comparsas.
Juan Antonio Martínez Aragón