Blas J. Muñoz. En la primera quincena de junio de 2016 y cn la perspectiva del ocaso de un nuevo curso cofrade, dos anuncios llamaban la atención de los aficionados a la música procesional en la capital cordobesa. De un lado, la Banda de Cornetas y Tambores de la Coronación de Espinas anunciaba su participación en la Magna de Huelva. De otro, la Agrupación Musical Cristo de Gracia hacía público un acuerdo que la llevará a tocar a Sevilla. Dos acontecimientos sobresalientes que suponen el corolario a un más que productivo año para las formaciones de Córdoba.
Cornetas y Tambores
Tres bandas del género han copado los titulares. Caído y Fuensanta ha vuelto un año más a mostrar su consolidación en la Semana Santa cordobesa con cuatro acopañamientos en la capital (Entrada Triunfal, Misericordia, Caído y Descendimiento); mientras que Coronación de Espinas con otras tantas presentaba en 2016 las novedad de poner sus sones tanto a Rescatado como a las Angustias. Por su parte, la Salud solo acompañaba en Córdoba al Cristo de la Agonía, si bien en 2017 hará lo propio con Calvario y Amor, tras los acuerdos alcanzados en la reciente Pascua.
Agrupaciones Musicales
A expensas de un futurible anuncio, las tres formaciones del género -cada una en su ámbito- siguen gozando de una magnífica salud. La principal y nada desdeñable novedad que presenta Redención cosite en que recuperará el acompañamiento musical tras el Señor del Huerto, una simbiosis que, en el pasado, dejó momentos irrepetibles. Entre tanto, Cristo de Gracia sigue afianzándose y ampliando su espectro, como lo demuestra el reciente acuerdo con la Asociación hispalense del Prendimiento y Nuestra Señora del Amor y Esperanza o la renovación con la Juventud de Montilla. Mientras que la agrupación de la Sagrada Cena prosigue dando pasos en pos de su porvenir como lo demostraba el Sábado de Pasión poniendo sus sones al Señor de los Afligidos.
Bandas de Música
Sin duda, la de María Santísima de la Esperanza se ha erigido en la gran protagonista, así como en el referente de las bandas de la capital. Su participación en la Semana Mayor de la misma de Domingo de Ramos a Viernes Santo (Esperanza, Dulce Nombre, Reina de los Ángeles, Lágrimas y Desamparo, Mayor Dolor en su Soledad y Buen Fin), la convierte en la formación que más incide en Córdoba. Ello sin olvidar la consolidación que, paulatinamente, va alcanzando la Banda de Música Nuestra Señoa de la Estrella que prosigue anunciando acuerdos en tierras costasoleñas. Con el desafío que aguarda a la Banda de la Merced y el regreso al Cerro de Cristo del Amor, este es un somero resumen de un curso intenso y productivo para la música procesional en Córdoba.