Blas J. Muñoz. Llegaba la procesión de la Virgen del Carmen a Puerta Nueva con novedades de calado para este 2016. Con el reciente anuncio de la marcha de los Carmelitas del templo integrado en la Facultad de Derecho, aun en la memoria. Y con toda una historia de devoción a sus espaldas en un enclave que vio nacer a la cofradía del Santo Sepulcro, las novedades no solo fueron esas.
La Banda de Música Santa María de la Merced regresaba a las calles de Córdoba, tras el anuncio -el pasado mes de mayo- de la escisión de la misma de la Hermandad Sacramental de San Antonio de Padua, de mutuo acuerdo. Y no deja de ser cierto que había cierta expectación por esta nueva puesta de largo.
Los sones de la otrora formación del Zumbacón volvieron a escucharse por la feligresía de San Lorenzo en una cita importante para la Banda. En una autodemostración de capacidad, la misma ya ha iniciado materialmente un camino en solitario que solo el tiempo dira si ha sido el acertado, pero que no resta ilusión a sus músicos para seguir adelante.