Esther Mª Ojeda. Son muchas y muy conocidas las donaciones que un buen número de personajes ilustres han ido haciendo a las hermandades e imágenes de las que éstos son devotos a lo largo de la historia, como en el caso que se presenta hoy que no es otro que el de la célebre Virgen de los Reyes, patrona de la capital hispalense y su Archidiócesis, a quien la duquesa de Montpensier, María Luisa Fernanda de Borbón – hija de Fernando VII y María Cristina de Borbón – regaló el famoso manto rojo en agradecimiento tras un duro parto al que hubo de enfrentarse.
Ahora, con la cercana celebración de su festividad, coincidiendo con el día de la Asunción de la Virgen y, tras la premonitoria presentación del cartel anunciante de la salida procesional de 2016 en el que se puede ver a la patrona ataviada con el conocido manto en una pintura realizada por Isabel María Castilla Soriano, se hacía finalmente oficial la noticia de que sería ésta la pieza patrimonial que portaría durante su próximo recorrido, tal y como se ha sabido que lo hará en la mañana de cada 15 de agosto en su salida de tercias.
A pesar de que la Virgen cuenta en su ajuar con un total de cinco mantos de salida que se alternan en cada uno de sus trayectos, el rojo es el tercero de mayor antigüedad después del verde y el blanco que la reina Isabel II le donase en 1853. El de la Duquesa es concretamente una pieza del siglo XIX de estilo barroco y caracterizado por el bordado en oro con guardilla y otros motivos florales cuyo último proceso de restauración se llevó a cabo en el taller de Sucesores de Esperanza Elena Caro hace ya 35 años.
Teniendo presente la tradición anteriormente mencionada que hace que cada año podamos ver a la Virgen de los Reyes luciendo un manto distinto de su colección, las últimas ocasiones en las que pudimos ver a tan querida imagen con el manto rojo fueron en la de su salida de 2006 – año en el que la procesión se llevó a cabo por el popular barrio de Santa Cruz debido a las obras del tranvía que imposibilitaban el recorrido habitual por el entorno de la Catedral – y, posteriormente, en la del año 2011.