Guillermo Rodriguez. La adecuada conservación del patrimonio colectivo de nuestras hermandades representa una de las responsabilidades esenciales que recae sobre quienes ostentan las tareas de gobierno de una cofradía. De ahí que con relativa frecuencia, los medios informativos se hagan eco de diversas noticias acerca de decisiones adoptadas por los órganos de dirección de las diferentes hermandades a fin de salvaguardar la herencia recibida que ha de pasar a las futuras generaciones.
En lo últimos tiempos, hermandades como el Amor del Cerro, la Paz y Esperanza o la Caridad, han ocupado la primera plana de la información cofrade a resultas de haber tomado la decisión de someter a algunos de sus titulares a los necesarios trabajos de conservación y en su caso de restauración para que recuperen su esplendor y luzcan de manera idéntica a como nacieron de la gubia de sus autores.
En esta ocasión, la Hermandad Sacramental de la Sagrada Cena acaba de informar de que desde este viernes 12 de agosto la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Fe ha sido retirado del culto para ser trasladado al taller del escultor Miguel González Jurado, autor de la talla, a fin de ser sometido a un estudio para evaluar su estado de conservación y valorar en su caso la adopción de las medidas oportunas. Se estima que el periodo en que el Señor de Poniente estará en el taller se prolongará por dos semanas.
Foto Jesús Caparrós