Guillermo Rodríguez. Fue en plena vorágine del mes de julio, en los días en que vive sus días más intensos, cuando la Archicofradía del Carmen de San Cayetano, en la semana que culminaba con la salida procesional de la Emperatriz cordobesa por las calles de la ciudad de San Rafael y mientras se desarrollaba la novena en honor de su bendita Titular, anunció a través de sus cuentas oficiales la convocatoria de elecciones que se celebrará el próximo Domingo 25 de septiembre, entre las 19:00 y las 21:00, a resultas de la cual los hermanos de la archicofradía deberán conceder su respaldo a la persona que se ha postulado para dirigir los destinos de la corporación los próximos cuatro años.
A la mencionada convocatoria únicamente concurre una lista, encabezada por Manuel Guzmán Roldán que, si recibe el apoyo mayoritario de sus hermanos, deberá continuar por la senda emprendida hace años por la hermandad. Una senda que la ha situado como auténtica referencia entre las glorias de la capital cordobesa. Un mandato que únicamente puede ser valorado positivamente y en el que el patrimonio de la hermandad, así como el importante ajuar de Nuestra Señora del Carmen se ha visto acrecentado de manera considerable.
En este sentido cabe recordar que este mismo año, la hermandad ha estrenado un Toisón de oro y plata con medallones-relicarios de los siglos XVII y XVIII, elaborado por el orfebre Lucio Rodríguez, joyero técnico especialista en orfebrería y diseñador de joyas, con un diseño inspirado en joyas del barroco español, una joya de pecho del siglo XVII, nuevas joyas en las Coronas de Coronación -se trata de nuevas ofrendas para las Coronas de oro de la Coronación, en la de la Virgen varios juegos de zarcillo de oro y esmeraldas, platino y brillantes, de los siglos XVIII y XIX; en la del Niño varios juegos de zarcillos y una cruz de esmeraldas, del siglo XVIII, así como un conjunto de perlas cultivadas del siglo XVIII-, un lazo de seda marfil del s .XVIII con ornamentación vegetal bordada en jiraspe y hojilla de oro para el Niño de la Virgen, un barco para el Niño de la Virgen -pensado como regalo-exvoto, realizado en plata, de estilo rocalla con incrustaciones en oro, carey, brillantes, zafiros, corales, perlas, circonitas y una aguamarina-, restauración y enriquecimiento de un vestido del Niño de la Virgen con bordados en oro del s.XVIII, cuyas labores fueron llevadas a cabo por el hermano de la archicofradía Ignacio Martos Sánchez de Puerta y una toca para Santa Teresa de Jesús, con diseño de Pedro José Sánchez Reyes, hermano de la archicofradía, inspirado en el hábito carmesí de la Santa y que también hace juego con la muceta estrenada el año pasado y que está bordada en oro sobre terciopelo negro por el taller de bordado de la archicofradía. Todo ello da buena muestra del especial cuidado y mimo que ha otorgado la junta que preside Guzmán en el enriquecimiento patrimonial de la hermandad y permite aventurar que el sendero por el que se desenvolverá la corporación en los años venideros, seguirá por los mismos parámetros, para satisfacción de sus hermanos y de todo el pueblo cofrade.
Foto Antonio Poyato