Carlos Gómez. Corren las aguas revueltas por la Córdoba Cofrade. Si hace apenas unos días corría como la pólvora la suspensión de las elecciones a hermano mayor de la Hermandad de la Esperanza a resultas de la actuación del consiliario de la Corporación de San Andrés, alegando la inexistencia de "candidato capaz de proponer actualmente una nueva Junta de Gobierno que contase con respaldo, respeto y colaboración mayoritaria de los hermanos, que ayude a crear fraternidad de la Hermandad, que pueda potenciar un verdadero crecimiento espiritual de sus hermanos y potenciar de manera creciente la devoción a sus titulares y que sirviera para evitar en un futuro inmediato tantos enfrentamientos y disputas como por desgracia y para deterioro de una asociación de la Iglesia se han venido produciendo en estos últimos meses", otra noticia sacude con fuerza los cimientos de la tranquilidad de otra cofradía cordobesa.
Cuatro miembros de la Junta de Gobierno de la Hermandad de los Dolores han presentado su dimisión al Hermano Mayor, Emilio Molina, alegando "motivos personales". Se trata del Vice Hermano Mayor Primero, el Diputado Mayor de Gobierno, el Diputado de Obras Sociales y Caritativas y el Vocal de Evangelización. Una decisión que sólo afectaría al desempeño del cargo de responsabilidad mencionado y no a "otros cometidos" que desempeñan en la Cofradía. En este sentido cabe destacar que tres de los dimitidos son además los actuales capataces de la Cofradía, Francisco Ávalos del paso del Cristo y Antonio Cuenca y Juan Carlos Ávalos del de la Virgen, mientras que José María Herrero ostentaba el cargo de Diputado Mayor de Gobierno.
Recordemos que estas no son las primeras dimisiones que debe afrontar el Hermano Mayor de la Cofradía del Viernes Santo desde que iniciara su mandato en 2014. En mayo del año pasado el entonces capataz de la Virgen de los Dolores, David Pulido, presentó su dimisión por las diferencias surgidas con el capataz del paso del Cristo de la Clemencia, Francisco Ávalos, lo que derivo en el nombramiento de Antonio Cuenca y Juan Carlos Avalos como capataces del paso de la Reina de San Jacinto. Curiosamente ahora son los capataces los que han presentado su renuncia como miembros del órgano de gobierno, lo que obligará a buscar sustitutos en sus puestos a la mayor brevedad posible al tiempo que podría generar ciertas incógnitas con vistas a su permanencia futura al frente de las respectivas cuadrillas de la Cofradía, si bien la Junta de Gobierno mantiene su confianza en los tres para seguir al frente de las respectivas cuadrillas.
