Carlos Gómez. Izquierda Unida no deja pasar una para segur atacando a todo lo que huele a incienso para intentar arañar un puñado de votos a quienes compiten por el mismo espectro político. La última ocurrencia de la casi extinta formación ha sido, aprovechando las dos salidas extraordinarias protagonizadas por el Gran Poder, poner de manifiesto su intención de exigir en la próxima Junta Municipal del Distrito Casco Antiguo la adopción de medidas para reducir las molestias derivadas de procesiones extraordinarias y de los eventos cofrades que se vienen produciendo en los últimos tiempos en el centro de la ciudad.
Esta iniciativa deriva del convencimiento de que tanto Ayuntamiento como Consejo de Cofradías y Hermandades de Sevilla deben compatibilizar los derechos de todos los ciudadanos y lograr que las procesiones celebradas fuera de Semana Santa, perjudiquen lo menos posible a los vecinos del entorno. La iniciativa consiste en pedir que el Ayuntamiento informe a los vecinos, con al menos 15 días de antelación, de las fechas, horarios y trayectorias de las salidas procesionales y actos cofrades que se celebren en la calle, así como de los cortes de tráfico que éstos provoquen y de los itinerarios alternativos habilitados para el acceso a las viviendas de la zona.
El partido explica que se trata de una cuestión de sentido común al tiempo que asegura que existe un amplio consenso ciudadano. Según su opinión, muchas asociaciones vecinales y entidades del casco antiguo están alarmadas por el desproporcionado aumento de salidas procesionales y cultos externos. Curiosamente, la formación de izquierdas aprovecha para erigirse en portavoz de Arzobispado y cofrades que indicar que esta preocupación es compartida por el propio Arzobispado y por cada vez un mayor número de cofrades.
Para justificar su intención de que se reduzca drástica la concurrencia de este tipo de actos de culto, IU tira del coste derivado de que el Ayuntamiento preste los servicios necesarios para que estas procesiones transcurran sin incidencias en la calle, en un momento de austeridad donde se debe priorizar el gasto social y aquél que genere empleo de calidad, así como el "exceso de ruido producido por bandas de trompetas y tambores y por el lanzamiento de cohetes", así como los cada vez más frecuentes cortes de tráfico que impiden a los vecinos del entorno acceder a sus viviendas con normalidad y los problemas para desplazarse que sufren las personas con movilidad reducida o con niños pequeños. Curiosamente IU no menciona nada del incuestionable beneficio económico que reporta a la ciudad este tipo de eventos, no solamente derivado de los propios sevillanos que acuden a presenciarlos sino también de personas llegadas de otras latitudes que dejan en las arcas de muchos comerciantes sevillanos una importante ayuda para cuadrar sus cuentas.
Cabe destacar que el concejal delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, el socialista Juan Carlos Cabrera, no ha tardado en responder semejantes afirmaciones. Tras aclarar que, como no puede ser de otro modo, es favorable a reducir al mínimo cualquier molestia que puedan provocar este tipo de evento ha dejado meridianamente claro que no sobran procesiones en las calles de Sevilla afirmando categóricamente que esa idea no va a ser apoyada en absoluto por este gobierno municipal.
Cabe destacar que el concejal delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, el socialista Juan Carlos Cabrera, no ha tardado en responder semejantes afirmaciones. Tras aclarar que, como no puede ser de otro modo, es favorable a reducir al mínimo cualquier molestia que puedan provocar este tipo de evento ha dejado meridianamente claro que no sobran procesiones en las calles de Sevilla afirmando categóricamente que esa idea no va a ser apoyada en absoluto por este gobierno municipal.