Carlos Medina. El pasado 1 de noviembre, durante el cristiano y arraigado Día de Todos los Santos, la Virgen del Rosario de la sevillanísima hermandad de Monte-Sión realizaba su tradicional Rosario de la Aurora. Cada año, la corporación de la calle Feria se dirige a un templo distinto, siendo este año la Basílica de María Auxiliadora el destino, sede canónica de la Hermanad de la Esperanza Trinitaria.
La cofradía del Sábado Santo recibió a la Virgen del Rosario con las puertas abiertas. La Basílica, además, con motivo del Año Jubilar, es una de las sedes jubilares de la archidiócesis hispalense, viviéndose un momento muy especial en el templo cuando ambas dolorosas estuvieron frente a frente, tras la celebración de la Sagrada Eucaristía a las 8:15 de la mañana.
Para conmemorar tan magno momento, la hermandad de la Trinidad decidió regalar una medalla para que la luciera la Virgen del Rosario en alguna de sus próximas vestimentas.
Fotos Hermandad de la Trinidad