Carlos Gómez. Forma parte de las tradiciones ineludibles para la Córdoba Cofrade, acudir ante la Gitana de San Andrés para alimentarse de su belleza infinita el Día en que el mundo entero se glorifica con su ternura inabarcable. A las puertas del templo en el que habita, la Niña de Cerrillo aguardó la llegada de los cientos de fieles que se dan cita ante su presencia para regalarle su incalculable amor verdadero. Como nuestro compañero Antonio Poyato que estuvo frente a Ella para dejar testimonio gráfico de otra pedacito de historia para los hijos de la Esperanza.
