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domingo, 24 de noviembre de 2013

La Hermandad del Pastorcito Divino de La Palma del Condado

En el Año de 1945, comienza a gestarse el nacimiento de la Hermandad del Divino Pastorcito del Rocío.

La Palma tiene una especialísima devoción por el Niño de la Virgen y ello quedó de manifiesto con la creación de la Hermandad del Divino Pastorcito, pero hay que remontarse mucho antes de que se erigiera en nuestro pueblo como tal, para entender este fenómeno excepcional dentro del mundo rociero.

Comencemos situándonos en el año de 1919, inolvidable e histórico en todo el ámbito rociero por ser el año en que se procedió a la Coronación Canónica de la Blanca Paloma; Doña Juana Soldán, Viuda de Cepeda y madre de Don Ignacio de Cepeda y Soldán, Vizconde de La Palma, se ofreció a costear íntegramente y así lo hizo, la Corona del Niño de la Virgen.

1.- Como surgió:

Hemos intentado rescatar los datos más significativos y podemos informar, con toda la veracidad que nos ha sido posible, las bellísimas páginas que nos han dejado escritas en la Historia del Rocío un grupo de palmerinos que generosamente hicieron posible que la felicidad, vestida con sus mejores galas de amor y de fraternidad, visitara la aldea del Rocío en los días mágicos de la Festividad de la Epifanía, con el objetivo principal de rendir Homenaje de Adoración al Niño Jesús, hacerle ofrenda de un delicado presente de Reyes y, posteriormente, repartir juguetes y golosinas entre los aldeanitos, así como abundante entrega de pan y ropas entre los más necesitados del lugar.

No sabemos como surgió, pero una vez nacida la idea, lo cierto es que en la fecha del día 5 de Enero de 1945, los vecinos de La Palma del Condado, Don Carlos Morales Cano, Don Luís Márquez Bermúdez-Coronel, Don Miguel Camacho López, Don Diego Pérez Gayangos, Don Ramón Leiva Bernal, Don José Ramírez Díaz, Don José Millán Aguilar, Don Francisco Bernal Pérez, Don José Casado Cepeda y Don Francisco Lepe Díaz y el de Rociana del Condado, Don Francisco Ferraro Morales, emprendieron la bella singladura de arribar a la aldea de El Rocío, reuniéndose con Don Francisco de Asís Guerra, Coadjutor de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Almonte y Capellán de la Ermita del Rocío y con Don Miguel Mesa Martínez, alcalde pedáneo de la aldea, que ejerció como testigo de la entrega del presente que en esos momentos realizaron al Coadjutor para posteriormente, ofrendárselo al Niño de la Virgen.


Al día siguiente, Festividad de los Santos Reyes, celebraron la Santa Misa ante el altar de la Santísima Virgen del Rocío con la ofrenda al Niño de los niños y al término de la misma, realizaron un reparto de juguetes a los aldeanitos quienes, gozosos y felices, en medio de una incesante algarabía, reclamaban a los Reyes cualquier regalo o golosina. Le seguiría el reparto de pan y ropas entre los más necesitados y finalmente, una graciosa función de “Cristobitas” que nuevamente dejan boquiabiertos y felices a los niños.


Era el principio de una noble causa; los surcos quedaron abiertos y la semilla esparcida. Era cuestión de esperar a que esta germinara, como así sucedió, pues fueron incorporándose hombres y nombres nuevos a sus diferentes Comisiones o Juntas...., Don Francisco Alemán Arévalo, Don Nazario Prieto Romero, Don Pedro Madrid Solís, Don Manuel Montilla Lozano, Don Pedro Pérez Flores, Don José Galán Daza…

Con renovados bríos y con las nuevas incorporaciones, las visitas a la aldea se fueron cumpliendo en las fechas inalterables de los días 5 y 6 de Enero de cada año portando, en cada una de estas visitas, delicadas ofrendas al Niño Rey que siempre iban acompañadas con el reparto de juguetes y golosinas a los niños así como abundante distribución de pan y ropas para los lugareños más necesitados.

Estas visitas, que anualmente realizaban a la aldea aquellos Reyes, Romeros de una nueva Romería, tomó por nombre “Rocío del Niño”, por ser el objetivo primordial que daba sentido a estas visitas: el Homenajear al Niño de la Virgen.

¡Homenajear al Niño de la Virgen!. Homenajes de amor y devoción que La Palma, hecha poesía en la pluma magistral del poeta Domingo Manfredi, fue ofreciendo al Divino Pastorcito...

“¡Pastorcito del Rocío:
Zagal de una gran Pastora,
que, siendo Reina y Señora,
olvida su señorío,
y el sol, la lluvia y el frío
comparte con los pastores,
sin otras galas mejores
que la pellica de armiño
que le llevaron al Niño
los Magos madrugadores!”.

 2.- Los regalos:

Así, año tras año, la Hermandad fue depositando a las Divinas Plantas del Niño de la Virgen los atributos y trajes de Rey y de Pastor. Realeza y Humildad encarnadas en el Hijo de Dios, en el Hijo de María Santísima del Rocío.

Fueron diez visitas oficiales. Diez años cargados de fantasías y de ilusiones, con unos presentes que desde el año de la fundación de la Hermandad fueron los siguientes:
1945: Borreguito de plata y oro con cadena de este mismo metal.
1946: Zapatitos de plata y oro con broches de zafiros
1947: Coronita de plata y oro
1948: Vestidito de raso blanco, bordado en oro
1949: Sombrero de plata y oro, repujado y cincelado. Bastoncito del mismo metal. Traje completo de Pastor de tisú de oro y pellica de armiño, donado íntegramente por Don Diego Pérez Gayangos y familia, (fue el que vistió la sagrada imagen en su traslado a Almonte, coincidiendo así, por vez primera, los ropajes de la Virgen y el Niño)
1950: Cetro de oro con cruz de platino y piedras preciosas
1951: Mundito de oro con cruz de pedrería (donado por Don Salvador Noguera Pérez y familia).
1952/53: Traje de Rey en tisú y oro y ropita interior (donado por D. Luis Moreno Osorno, de El Arahal. Hermano de la Hermandad)
1954: Alfiler. Formado por un topacio rodeado de pedrería con armadura de oro (donado por Don Luís Moreno Osorno)

Presentes que durante una década histórica sirvieron para ir forjando la piedra angular en la cual pudiera apoyarse la devoción que el pueblo de La Palma iba cultivando al Divino Pastorcito y así, en el mes de Mayo de 1952, por suscripción popular de los vecinos de la calle Antonio Soldán (hoy calle de María Auxiliadora) se perpetuó esta devoción al Niño de la Virgen con la colocación de un mosaico en una de sus fachadas. Existiendo también hoy día, frente a este mosaico una calle con el nombre de Divino Pastorcito.

Las visitas a la aldea debieron dejar de realizarse, pues no hay más actas ni documentos en los archivos que nos pueda indicar lo contrario; sí hemos podido comprobar en ellos la existencia de un listado de Hermanos y Hermanas que en la actualidad no pagan cuota alguna, ni por supuesto, reciben información de ningún tipo. No por ello La Palma olvidó su devoción por El Niño, pues esta Hermandad elaboró sus Reglas en Agosto de 1954, siendo aprobadas el día 12 de Marzo de 1955 por Su Eminencia Reverendísima, Don Pedro Cantero Cuadrado, Obispo de nuestra Diócesis de Huelva, quien con la misma fecha la erigió canónicamente en la Parroquia de San Juan Bautista de nuestra ciudad con el nombre de Hermandad del Divino Pastorcito del Rocío.

Estas Reglas, en su artículo 2º, apartado a), establece que la Hermandad, antes de que se realice la visita a la aldea, celebre un Solemne Triduo durante los días, 29, 30 y 31 de Diciembre de cada año, con Función Principal el día 1 de Enero, Festividad de la Circuncisión del Señor, terminada la cual, se trasladará procesionalmente el Simpecado del Divino Pastorcito desde la parroquia de San Juan Bautista hasta la Ermita de Nuestra Señora del Valle, donde aguardará hasta el día 5 de Enero que, tras escuchar Misa de Romeros, emprenderá el camino hasta la aldea.

3.- En la actualidad:

En la actualidad, es la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío la que tiene señalada la fecha del día 6 de Enero, Día de la Epifanía del Señor, para seguir recordando cariñosamente a la Hermandad del Divino Pastorcito del Rocío, celebrando en su Honor, en la Iglesia Parroquial de La Palma, una Solemne Misa donde los niños pertenecientes al Grupo Joven de nuestra Hermandad, son los que la organizan y los que participan activamente en ella, leyendo sus moniciones, haciendo sus presentes, etc., etc.; en esta Función Religiosa, el altar está presidido por el Simpecado del Pastorcito y otras insignias pertenecientes a esta Hermandad.

Terminada esta Solemne Misa, la Junta de Gobierno de la Hermandad de la Virgen del Rocío, el Grupo Joven de la misma y numerosas personas, acompañan al Simpecado del Divino Pastorcito del Rocío hasta el Convento de las Hermanas de la Cruz y donde, las personas mayores allí alojadas, aguardan con cierta impaciencia la llegada de esta pequeña procesión. Entonces, el Coro de la Hermandad les canta villancicos, plegarias, sevillanas… y, mientras tanto, los componentes del Grupo Joven les van haciendo entrega de algunos presentes. A la Madre Superiora del Convento, la Hermandad le hace entrega de un donativo consistente en gran parte de lo que se haya recogido en la Campaña de Navidad, campaña que cada año realiza nuestra Hermandad por las calles de nuestro pueblo para recabar del vecindario los correspondientes donativos, tanto en efectivo como en artículos comestibles no perecederos.

4.- Curiosidades:

En su corto archivo existen cartas verdaderamente curiosas y emotivas. De entre ellas hemos seleccionado el contexto de varias, como por ejemplo, una fechada en Almonte el día 31 de Julio de 1949, firmada por Don Manuel Escolar Peláez, Presidente en aquellos años de la Hermandad Matriz en la que muestra su complacencia y el de su Junta de Gobierno por la iniciativa de esta joven Hermandad y envía la cuota anual establecida de 25 Pesetas (15 céntimos de €.) para contribuir al regalo de Reyes y con el sobrante juguetes para los niños.

Otra de Don Manuel Seco Velasco, de Sevilla, dirigida a Don Diego Pérez Gayangos con fecha del día 7 de Diciembre de 1949, en la que comunica que las gestiones realizadas para el alquiler de Ropas de Reyes y un séquito de 40 o 45 personas, se elevan a la cantidad de 1.650 Ptas. (9,92 €.) y además, la casa enviaría a una persona para caracterizar a los personajes.

Con fecha del día 17 de Diciembre de 1949, la Hermandad del Pastorcito envió un escrito a la Hermandad Matriz de Almonte, para comunicarle que, en Junta General, se había acordado crear el cargo de Vice-Presidente, con carácter vitalicio, en la persona del Presidente de la Hermandad Matriz.



Por último recogemos un oficio fechado en Almonte el día 22 de Diciembre de 1950, firmado por el entonces Presidente de la Hermandad Matriz, Don Ventura Acevedo, en la que muestra su satisfacción personal, así como la de su Junta de Gobierno, por el nombramiento de Vice-Presidente, ofreciéndose para todo aquello que pudiera redundar en beneficio de la Hermandad del Divino Pastorcito.

Podemos apreciar sin embargo, que la trayectoria de esta Hermandad ha estado marcada, de manera clara y contundente, con los signos de más a menos, hasta llegar, lamentablemente, a su total desaparición y dar señales de existencia solamente en aquellos actos religiosos a los que acude la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío, bajo cuya potestad se encuentra.

En el año de 1995, la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío, con motivo del 50 Aniversario de la Hermandad del Divino Pastorcito, organizó varios actos culturales, sociales y religiosos, tales como fue: Una Mesa Redonda en la que se trató de recordar cómo y por qué nació esta Hermandad; un Triduo, celebrado en la Ermita de Nuestra Señora del Valle durante los días, 2, 3 y 4 del mes de Enero, oficiado por nuestro paisano Don Antonio Cepeda Lepe, Coadjutor, entonces, de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Almonte; día 5, víspera de la Epifanía, en la que los miembros de nuestra Junta de Gobierno, D. Antonio Benítez Córdoba, D. Manuel Jesús Pinto Díaz y D. José María Calvo Rodríguez encarnaron las figuras de los Reyes Magos en el desfile de la Cabalgata de nuestra localidad; y día 6, Festividad de la Epifanía del Señor, fecha en la que nuestra Hermandad se desplazó hasta la aldea del Rocío para en el Santuario de la Virgen, celebrar una Solemne Misa ante el altar de la Blanca Paloma, teniendo a la Junta de Gobierno de la Hermandad Matriz como invitada de honor y en el Ofertorio, con el mayor respeto y devoción, se le ofreció una Medallita de Oro de nuestra Hermandad al Niño de la Virgen que de inmediato, y a la vista de todos los asistentes, le fue impuesta por la Camarista de la Hermandad Matriz.

Momentos antes de imponérsele al Niño de la Virgen la Medallita, el Presidente de nuestra Hermandad, Antonio Pineda Llamas, leyó el siguiente escrito:

Querido Pastorcito:

Hoy es un día muy especial para nosotros. Venimos desde La Palma con la impaciencia fundida en nuestros cuerpos por el deseo de postrarnos a Tus Divinas Plantas para mostrarte nuestros corazones en plenitud de amor y devoción hacia tu grácil y regia figura.

Hoy, lo sabes muy bien, se cumplen cincuenta años en que otros palmerinos, gozando ya de Tu Real Presencia en las Marismas Celestes, tuvieron la feliz idea de venir hasta Tu aldea para homenajearte y ofrecerte un presente de Reyes, así como compartir con Tus paisanos, juguetes, pan y ropas.

Nosotros hemos querido recordar esta memorable efeméride ofreciéndote esta humilde y sencilla Medallita de nuestra Hermandad con el deseo de que Te dignes aceptarla y lucirla todos los días del año porque en ella, a pesar de su pequeñez, va prendido todo el amor y toda la devoción que Te profesa este noble pueblo de La Palma.

5.- El nombre de “Pastorcito del Rocío”

Para concluir este breve resumen sobre la Hermandad del Pastorcito no podemos por menos de preguntarnos: ¿Cómo surgió el nombre de Pastorcito del Rocío?. Tenemos en nuestro poder fotocopias de cartas que Don José Andrés Vázquez, por aquel entonces Secretario del Archivo Hispalense, dirigió a Don Pedro Alonso Morgado y que nos fueron facilitadas por sus familiares. Están escritas en el mes de Noviembre del año 1949 y en la primera de ellas, con fecha del día 1 del citado mes, le solicitó a Don Pedro que mediara con Don Ignacio de Cepeda y Soldán para que le proporcionara una fotografía que había visto del Niño de la Virgen vestido de Pastor pues quería difundir este acontecimiento en un breve reportaje sobre la iniciativa y su desarrollo, pidiéndole además, una descripción sucinta de la ropita e invitándole también, a que colaborara Don Pedro con algo que se le ocurriera como piropo lírico al Niño Pastor.

Se ve que Don Pedro le envió un soneto (que reproducimos a continuación) cuyo título era “EL PASTORCITO DEL ROCÍO” y el Sr. Vázquez, con fecha del día 16 del mismo mes de Noviembre del citado año de 1949, le contestó que a nadie que no hubiera sido Don Pedro Alonso Morgado se le hubiera ocurrido este título con el que ahora conocemos al Niño de la Virgen.

El Pastorcito del Rocío

Siempre en el dulce trono de las manos
 divinas de Tu Madre; siempre en andas
 de rosas y de luz, rosas por blandas
 y luz por sus destellos soberanos.

Siempre cara a los límites lontanos 
del marismal, las manos veneradas 
abiertas siempre a todas las demandas, 
Divino Pastorcito de los llanos.

Si saltan los corderos revoltosos, 
Tu Madre, con miradas amorosas 
los vuelve a los cercados luminosos.

¡Dulzura de las horas deleitosas, 
bajo los ojos misericordiosos 
en un redil de clavellinas rosas!






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