El Obispo de la Diócesis de Córdoba, Monseñor Demetrio Fernández, ha presidido la eucaristía con la que se reabría al culto la iglesia de Santiago apóstol, tras los trabajos de restauración que se han llevado a cabo en la misma durante los seis últimos meses.
En una solemne misa, cantada por el coro del Cristo de la Sangre, bajo la dirección de Fernando Chicano, Monseñor Demetrio Fernández se congratuló por la finalización de los trabajos de esta iglesia, y aseguró que "un templo es un espacio para el alma, abierto como una ventana al cielo, donde Dios se acerca a los hombres y donde tienen que ser acogidos todos, con especial preerencia para aquellos que sufren, que más sienten, que más necesidades tienen o atraviesan por momentos de dificultad".
Fue el 16 de julio cuando se iniciaron las obras de restauración de la parroquia de Santiago Apóstol de Lucena, dirigidas por el arquitecto lucentino Rafael Pineda del Espino y realizadas por la constructora Rafael Oliva S.L. con los objetivos fundamentales de proceder a la consolidación de la techumbre mediante el refuerzo estructural en las tirantas que sostienen los muros de la iglesia y la sustitución del suelo. Además, se ha procedido al cambio de la anticuada instalación eléctrica, la limpieza de las históricas columnas ochavadas interiores -elemento diferencial de este edificio religioso lucentino-, y se han desarrollado distintos trabajos de carpintería y pintura, se han renovado la electricidad y la megafonía, y se han restaurado algunas imágenes y el Sagrario, así como a las columnas del templo.
Dichas operaciones han contado con un presupuesto de 116.281 euros, de los cuales, 43.264 euros han sido financiados por el Obispado de Córdoba. La cantidad restante está siendo aportada por la propia parroquia y la generosidad del pueblo lucentino. Pese a ello, la parroquia contraído un préstamo de 60.000 euros que habrá de afrontarse durante los próximos 15 años.
El proceso de restauración ha transcurrido tal y como se preveía. En las últimas semanas se han realizado los trabajos de pintura, limpieza y traslado del mobiliario, así como de las sagradas imágenes que tienen su sede en dicha parroquia y que, temporalmente, habían sido trasladadas a la parroquia de San Mateo, convento de los Padres Franciscanos, y la capilla de las Madres Felipensas.
Les dejamos una galería de fotos en la que puede apreciarse como ha quedado la iglesia y algunos momentos de la celebración religiosa.
Recordatorio El Traslado procesional de las hermandades de la iglesia de Santiago de Lucena según Andy Fresno