Tras la multitudinaria procesión del sábado, la Virgen de las Angustias quedó expuesta en besamanos hasta altas horas de la madrugada Ayer, continuó el tributo a la imagen.
Hay devociones que perduran en el tiempo, pasen los años que pasen. Para muchos fue reencontrarse con Ella en la que siempre fue su casa. Para otros descubrirla por primera vez, pero en todos quedaba la misma sensación: "Está donde le corresponde", reinando en los corazones de un barrio que jamás la perdió de vista, pero si que dudaba que sucediera lo que se ha vivido este fin de semana: su regreso. Ni los propios hermanos de la cofradía se lo podían creer, no había pasado ni una hora desde que la Virgen se había paseado por las calles en su multitudinario regreso cuando la cola para su besamanos llegaba a la Piedra Escrita, la habían visto de lejos, pero querían verla de cerca. Parece que si no tocas las cosas no son reales, algo así es lo que le pasó a Lola, que a pesar de su dolor de piernas no se resistía a ver a la Virgen de cerca. "Si es que con tanta gente no la he podido ver como a mi me gusta" decía la buena señora dispuesta a hacer casi una hora de cola solo para rozarla. Pero mereció la pena la espera. En el altar mayor se encontraba el grupo escultórico. La Virgen, vestida como había lucido en la procesión, adornada con flor morada y con diversos puntos de luz repartidos por el presbiterio. Así se pudo disfrutar de la Virgen hasta cerca de las 2.30 horas de la madrugada, al cerrarse las puertas de San Agustín.
El besamanos, sin embargo, continuó ayer domingo cuando poco antes de la misa de la mañana ya había gente para verla, una visita que no cesó durante toda la jornada y donde se han podido contar por miles las personas que se han acercado para admirarla de cerca.
Un día de recuerdos, de contar anécdotas en torno a la imagen, de señalar el camarín donde desde anoche, tras el término del besamanos y besapiés, fue colocada la Virgen de las Angustias, estampa que de algún modo le ha devuelto el color a esas fotos en sepia que todos hemos visto de la Virgen en este lugar del templo.
Una instantánea que seguro nadie se querrá perder, por lo que hoy San Agustín volverá a ser un centro de peregrinación en busca de la Reina del barrio, presidiendo su camarín. Así, la hermandad informó que el templo estará abierto hoy de 18.30 a 20.00 horas.
Con la Virgen de las Angustias en donde tiene que estar, se cierra una etapa que comenzó hace 53 años cuando la Virgen partió hacia San Pablo. Hoy ya todo eso solo es historia.