La labor de restauración, mantenimiento y conservación del patrimonio que está llevando la junta de gobierno de la Hermandad de Pasión puede calificarse de encomiable.
Bajo el mandato de Javier Criado, la corporación del Jueves Santo ha acometido un importante trabajo para poner al día todo su patrimonio, tanto imágenes procesionales como otras que reciben culto. Todo bajo la supervisión y la realización del imaginero y restaurador Enrique Gutiérrez Carrasquilla, que ha sido el artífice de esta «puesta a punto».
Así, Gutiérrez Carrasquilla ha trabajado en la Virgen de la Merced, a la que siguieron le siguieron la talla de San Juan, de Gabriel de Astorga; la Virgen del Voto, el Cristo de la Humildad y Paciencia, anónimo del siglo XVII; Nuestro Padre Jesús de los Afligidos o Cristo de las Ánimas, también del siglo XVII y gubiado por Gaspar Ginés; el Niño Jesús de Pasión, de Astorga, el Niño Jesús de la Sacramental, de autoría anónima y un crucificado, ambos del XVII, y el Cirineo de Sebastián Santos, además de un Crucificado, una escultura de San Francisco de Paula, un Nacimiento y una Santísima Trinidad, que proceden de la Sacramental del Divino Salvador, con la que se fusionó en 1918.
Ahora, Enrique Gutiérrez Carrasquilla ha concluido otra restauración importante del patrimonio de Pasión: el cuadro que representa al imaginero Juan Martínez Montañés -el denominado «dios de la madera- contemplando la salida procesional de Nuestro Padre Jesús de la Pasión, del que es autor Joaquín Turina y Areal (Sevilla, 1847-1903) padre del ilustre músico Joaquín Turina Pérez.
Se trata de un óleo sobre lienzo de 77 x 50 centímetros y que se encuentra ubicado en la sala de Cabildos de la Hermandad de Pasión. Una obra sobre la que el imaginero y restaurador ha trabajado durante un mes, aproximadamente, para retirarle la suciedad superficial acumulada, así como el barniz oxidado y algunos repintes que se le había dado. Según Gutiérrez Carrasquilla, «tanto el lienzo como la pintura se encontraban en buen estado de conservación, pero había que intervenir para así conservarlo mucho mejor».
La obra ya está en poder de Pasión, que la presentará en breve. Precisamente, Javier Criado destacaba a ABC de Sevilla la importancia de este óleo, «considerado uno de los más famosos y representativos de la Semana Santa y en el que se puede contemplar el cortejo y el paso del Señor de la Pasión saliendo de la antigua iglesia del Museo mientras Martínez Montañés, en una silla, está viendo pasar y reza la leyenda que fue cuando dijo aquello de que “sólo le falta hablar” al Señor de Pasión».
De este cuadro hay un azulejo a la entrada de las dependencias de la hermandad «y ha sido uno de los lienzos más reproducidos».
No sólo Gutiérrez Carrasquilla ha restaurado este cuadro. También, recientemente, actuó en un exvoto y otra pintura, ambos del siglo XIX, y que fueron expuestos en la muestra que se llevó a cabo sobre José Bermejo y Carballo.
Para Javier Criado, «es muy importante que se lleve a cabo todo este trabajo de restauración y mantenimiento, máxime si sale de las manos de una de las personas que mejor pueden realizarlo, como es Enrique Gutiérrez Carrasquilla».
La intención de la junta de gobierno de Pasión es continuar con la conservación del rico patrimonio que posee.
