con días soleados de cielo azul.
Soñar,
con noches de plata sacadas de un baúl.
Soñar,
con aromas de jazmín y azahar.
Soñar,
con sonidos y melodías para caminar.
Soñar,
con un abrazo eterno en el tiempo.
Soñar,
con tus besos cálidos que siempre espero.
Soñar,
Madre con tu mirada de pena.
Soñar,
Madre con tus caricias que me apresan.
Soñar,
con el llanto fino de una corneta.
Soñar,
con el lamento sordo del tambor que suena.
¡Soñar, soñar y soñar!
Nada queda después de esta pena.
Pasa el tiempo
Siento que llega el momento,
la espera se acorta en el tiempo
y los días pasan al compás
de un palio al andar.
Ilusiones guardadas en un cajón,
llega el momento de sentir,
llega el tiempo de mi oración,
llega el tiempo del cofrade, al fin.
Días de lágrimas y dolor,
días de perdón y amor.
Noches de sombra y penumbra,
noches de velas que alumbran
el camino que marcan tus pasos
y guían mis pensamientos guardados.
Isidro García Martín
Recordatorio Desde la Lejanía