La hermandad de la Paz hará el próximo Miércoles Santo estación de penitencia ante el Santísimo Sacramento expuesto en la céntrica parroquia de San Miguel Arcángel.
Según el hermano mayor de la corporación del Miércoles Santo, Manuel Quirós, la cofradía tiene previsto que el acto discurra de manera sencilla, con el fin de no causar grandes paradas en el cortejo, que entrará tras la cruz de guía a la parroquia de San Miguel por la puerta del lado de la epístola; una vez en el interior del templo los nazarenos harán genuflexión en señal de respeto ante el Santísimo Sacramento, para después continuar por la puerta del lado del evangelio. En la calle, situados en la puerta principal del templo, esperarán, primero, el paso de misterio de Jesús de la Humildad y Paciencia y después el palio de Nuestra Señora de la Paz y Esperanza.
La popular cofradía se suma así a la nómina de las hermandades que realizan un acto de adoración a Jesús Sacramentado en algún templo o capilla que se encuentra en su recorrido en sustitución de la estación en la Catedral, como hacen la Merced en el convento del Colodro, la Esperanza en Santa Marina o Jesús Nazareno en San Andrés.
Este no será el único estreno de la cofradía ya que el próximo Miércoles Santo se podrá ver el frontal de los nuevos faldones del paso de palio, una pieza bordada en plata y oro sobre damasco color crema por Rafael Jodar González.
El conjunto, que sigue la misma estética del palio y manto, va articulado por medio de ornamentación vegetal, figurando en la parte central la virtud de la Esperanza, realizada en plata por los Hermanos Zamorano. Artífices que se están ocupando de la restauración de las piezas dañadas en el accidente ocurrido a principios de cuaresma, en el que se dañó parte del palio de la Virgen de la Paz, trabajos que según la cofradía van a muy buen ritmo.