Cristo de la Buena Muerte de la Hiniesta 1930 |
La hermandad de la Hiniesta ha tenido como titular a tres imágenes como titular cristífero. De esta forma, los fieles y devotos de esta cofradía ha rendido culto a tres Cristos en su historia y que por diferentes motivos han tenido que ser sustituidos.
Crucificado de Felipe de Ribas
El más antiguo del que se tiene constancia en la actualidad fue una talla que fue realizada por el insigne imaginero Felipe de Ribas. Esta imagen fue quemada en los tristemente sucesos ocurridos en la sede canónica de esta cofradía del Domingo de Ramos, la parroquia de San Julián, el 8 de abril de 1932, durante la Segunda República.
Fueron varios siglos los que esta imagen fue titular de esta corporación penitencial. Fue realizado en el año 1647 para el retablo mayor del templo de San Julián.
Felipe de Ribas fue un escultor cordobés que trabajó en el Sevilla en el taller de Juan de Mesa. Nació en el año 1609 y murió en Sevilla en el año 1648. Sus dos hermanos, Gaspar y Francisco Dionisio también fueron artistas, que tuvieron relación con su obra en distintas facetas. Tras la muerte de Mesa estuvo relacionado con el círculo de Alonso Cano, de quien fue discípulo, siguiendo su línea artística. Fue un consumado retablista, con obras muy importantes como los retablos mayores de las parroquias de San Pedro o San Lorenzo, de San Juan Bautista o del Bautismo del convento de Santa Paula o del monasterio de San Clemente.
Además del antiguo crucificado de San Julián, en el año 1641 ejecuta otra imagen que procesiona en la Semana Santa de Sevilla. Se trata de Nuestro Padre Jesús de la Divina Misericordia, titular de la hermandad de Las Siete Palabras.
Segundo Cristo
La segunda imagen a la que rindió culto esta hermandad de la Hiniesta fue una talla realizada en pasta que procedía de la iglesia de San Marcos, que fue igualmente quemada en el incendio provocado en la parroquia de San Julián el 18 de julio de 1936. Este talla realizó la salida procesional en los años 1935 y 1936.
El actual de Castillo Lastrucci
Tras quedarse esta cofradía del Domingo de Ramos sin titulares, tanto el Cristo, como las vírgenes, encarga al insigne imaginero Antonio Castillo Lastrucci.
Fue en el año 1938 cuando se bendice este nuevo crucificado. Un año antes, en 1937 talla la imagen de la dolorosa de la Hiniesta. Este cristo procesiona el Domingo de Ramos en su paso con la imagen de Santa María Magdalena, que también fue realizada por Castillo Lastrucci en el año 1944.
Es la tercera escultura de Cristo crucificado de esta Hermandad, que tuvo que reponer en solo cuatro años su imagen titular, al haber sufrido las dos anteriores los efectos devastadores de distintos incendios.
Se trata de una talla de 1,72 metros de alto, realizada en madera policromada, que representa a Cristo ya muerto. Es una escultura neobarroca. Ha sido sometido en el año 1991 por una restauración por José Pérez Delgado, discípulo de Castillo Lastrucci, quien además le talló una nueva cruz. La restauración que llevará a cabo Pedro Manzano, que se iniciará este mes de abril de 2014, será la segunda restauración de importancia sobre este crucificado.
Castillo Lastrucci es toda una referencia de la imaginería sevillana del siglo XX, teniendo obras firmadas, además para Sevilla y su provincia, para muchos lugares de la geografía española. Sus misterios son un ejemplo a seguir para los jóvenes imagineros en cuando composición y estructura.
Recordatorio Memoria Histórica, retazos de Historia Cofrade