Durante el mes de abril, al pasar por Diputación hemos podido ver la apabullante fotografía que anuncia la exposición "La Pasión". Esta obra de Valentín Moyano nos ha llevado a una forma que, por expuesta anteriormente en la película homónima, no deja de impactar y conmover al cofrade, al devoto y a cualquier ciudadano de a pie.
Surge en el año 2004, cuando vi “La Pasión de Cristo” de Mel Gibson. En ese momento, me propuse firmemente, que cuando pudiera, algún día, haría algo parecido pero llevado a mi terreno: la fotografía. De la culminación de este sueño, de fotografía cofrade, sueños y retos hablamos en las siguientes líneas con Valentín Moyano.
Pregunta (P): Para
quienes no conocen a Valentín Moyano, cómo te definirías.
Respuesta (R): Pues
como un fotógrafo cofrade que ha intentado aunar sus dos grandes pasiones: la
fotografía y el mundo cofrade.
(P):¿Qué
lugar ocupa la Semana Santa para ti?
(R): Como
te he dicho, es una de mis dos grandes pasiones. Desde muy pequeño pertenezco a
la hermandad de las Penas de Santiago y en ella me he movido por muchos roles:
nazareno, costalero, miembro del coro, miembro de junta, diputado y fotógrafo.
Además, desde que llegó el Santo Cristo de la Universidad a Córdoba, soy
también hermano de la Universitaria.
(P): Tu
labor fotografiando instantes de nuestras cofradías es muy amplia, ¿cómo
comienzas?
(R): Pues
comencé allá por el 2002, con una cámara compacta que me compré para el viaje
de novios. A partir de ahí, en mayor o menor medida he estado en cada Semana
Santa de nuestra querida Córdoba.
(P): El
mundo de la imagen ha avanzado bastante en los últimos tiempos ¿Cuál es tu
valoración?
(R): Recuerdo
que mi primera cámara tenía 3.2 megapíxeles, vamos que cualquier teléfono de
hoy en día le da un buen repaso, jajajaja. Ciertamente tenemos mejores cámaras
desde hace algunos años, sin embargo, el progreso en la tecnología no ha hecho
que evolucione, paralelamente, la mirada fotográfica, entendiendo ésta como la
forma personal de percibir una misma realidad a la hora de capturar las
imágenes. Pero me alegra ver cómo, en los dos últimos años, esa mirada está
cambiando: huimos cada vez más de los primeros planos en favor de captar el
ambiente, sacrificamos quizás la nitidez en favor de capturar el momento en que
la instantánea tiene su pleno significado, aunque ésta tenga ruido... Creo que
vamos por muy buen camino.
(P): De
tu labor como fotógrafo, qué momento te ha provocado mayor satisfacción.
(R): Ha
habido muchos. Por ser el más reciente me quedo con el día que presenté mi
proyecto en la Diputación. Desde aquí agradecer públicamente a Don Manuel
Gutiérrez Molero y Doña Pilar Gracia Jiménez el voto de confianza, aliento y
entusiasmo que me concedieron.
(P): El
que menos…
(R): Cada
una de las veces que me han echado de una iglesia para no permitirme poder
realizar fotos. No han sido muchas, gracias a Dios, pero sí más de una y más de
dos.
(P): ¿Las
redes sociales se han convertido en un medio de difusión imprescindible en este
ámbito?
(R): Sí,
totalmente. Es un medio de comunicación y un canal publicitario fantástico que
te permite exponer tu trabajo sin apenas coste.
(P): Durante
este mes de abril ha estado expuesta en Diputación, la exposición “La Pasión por Valentín Moyano”
¿Cómo surge la idea?
(R): “La
Pasión por Valentín Moyano” surge en el año 2004, cuando vi “La Pasión de
Cristo” de Mel Gibson. En ese momento, me propuse firmemente, que cuando
pudiera, algún día, haría algo parecido pero llevado a mi terreno: la
fotografía. El año pasado les expuse mi proyecto a los diseñadores Nelson &
Carreras y me animaron a comenzarlo con su apoyo para el tema del vestuario.
Poco a poco, fueron agregándose al proyecto: el peluquero José Merina, las
maquilladoras y caracterizadoras María José Martínez y Cristina Luque (CM Make
Up Artists), el productor de vídeo José Antonio Buzón, Andrés López y Miguel Ángel Carreras como proveedores de
atrezzo y Enrique Sotomayor como asistente. A la vez que se formaba el equipo
técnico, fuimos seleccionando a los modelos (o actores) que iban a encarnar los
distintos personajes que participarían en la historia: Rafael Darío Reina como
Jesús, María José Montávez como María, Almudena Arroyo como Magdalena, Nelson
Varela como el Demonio, Rafael Carreras como Pedro, Manuel Hernández como
Judas, Miguel Ángel Carreras como el romano, Vicenta Ruiz como Verónica, José
A. Buzón como Malco, Inmaculada Rodríguez como Claudia, Juan López como Longino
y Ángel David Hinojosa como Pilato. No quisiera olvidarme de mi querido Joaquín
de Velasco, que ha sido el artífice de los magníficos textos que acompañan a
los bloques escénicos del proyecto.
(P): ¿Qué
ha supuesto para ti esta obra?
(R): La
culminación de un sueño, un sueño que comenzó allá por el 2004 y que no se
hubiese podido realizar sin la ayuda de todo mi equipo. Un equipo con el que he
reído, con el que he llorado, con el que he disfrutado y también sufrido, pero
ante todo, un equipo que siempre llevaré en mi corazón y en mi memoria.
(P): La
exposición ha tenido bastante éxito ¿Lo esperabas?
(R): Sí
y no, me explico. Esperaba que la exposición no dejara indiferente a nadie,
aunque realmente pensaba que la muestra solo les interesaría a personas
creyentes. Para mi asombro, no ha sido así. Es más, una de las cosas más
gratificantes que nos hemos llevado, ha sido escuchar, de algunas personas
ateas o agnósticas, que han terminado de ver la exposición con los vellos de
punta, que habían conseguido meterse en la historia que les estábamos contando,
sintiendo el sufrimiento de nuestro Señor.
(P): Se
ha publicado la posibilidad de que “La Pasión” recorra nuestra provincia y más
lugares ¿Dónde podremos verla?
(R): Se
está realizando, conjuntamente con la Diputación de Córdoba, un calendario para
exponerla en distintos lugares. Todavía no se ha definido el mismo, aunque sí
es verdad que se están barajando pueblos como: Aguilar de la Frontera,
Peñarroya-Pueblonuevo, Lucena, Puente Genil, Pozoblanco, etc.
(P): ¿Qué
fotografía le gustaría captar a Valentín Moyano?
(R): Cualquiera
que tenga “alma”, aquella que trasmita, que no deje al espectador impasible, y
a ser posible, que lo deje con ganas de volver a verla. Eso es síntoma de que
la foto es buena.
(P): Una
Imagen.
(R): Dos:
Por cariño y devoción mi Cristo de las Penas. Por los sentimientos que en mí
despierta, mi Santo Cristo de la Universidad.
(P): Una
marcha.
(R): Me
es imposible quedarme con una: por un lado, Oh Bendita Estrella, Oración, y mis
clásicas que para mí nunca pasarán de moda, Costalero y La Saeta; por otro,
Mektub, Mi Amargura, La Madrugá, sin olvidarme por supuesto, de nuestra impresionante
Saeta Cordobesa.
(P): Un
lugar.
(R): Curiosamente,
si me hubieses preguntado el año pasado te hubiese dicho que la Catedral, sin
duda. Éste, sin embargo, me quedo con cualquier calle, cualquier esquina,
cualquier recodo por donde estuviese pasando una procesión, una calle sin
nombre, da igual. Este año importaba más otra cosa que un escenario bellísimo,
importaba más el momento, el sentido, el sentimiento,…
(P): Un
fotógrafo.
(R): Déjame
decirte dos: mis hermanos Víctor Olivencia (antiguamente conocido como Vulkan)
y Jesús Ruiz (más conocido como Gitanito). Del primero decir que ha sido el que
nos ha cambiado la forma de ver la fotografía cofrade a muchos de nosotros. Del
segundo destacar el impresionante progreso que ha tenido en estas otras formas
de miradas cofrades. Y de ambos, decirte, que son tan grandes maestros como
personas humildes y eso es lo que los hace enormes.
(P): Un
sueño.
(R): El
que recientemente acabo de cumplir: la realización de mi proyecto “La Pasión
por Valentín Moyano”. Un proyecto que, aunque se haya materializado en seis
meses, desde octubre de 2013 a marzo de 2014, pero que llevaba gestándose desde
hacía diez años.
(P): Un
reto.
(R): Ya
tengo algo en mente: un nuevo proyecto, esta vez no será de carácter religioso,
pero sin duda, sí va a rebosar humanidad.
Blas Jesús Muñoz